Como parte de las investigaciones realizadas sobre los cuatro ciudadanos de Estados Unidos que fueron secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, las autoridades de dicho estado lograron asegurar un inmueble y un vehículo que presuntamente estarían relacionados con el caso.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, se trata de una ambulancia que habría sido usada para transportar a Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Erick James Williams, luego de que fueran privados de su libertad el pasado 3 de marzo.
Asimismo, se logró asegurar una clínica a la que habrían llevado a los cuatro estadounidenses para que presuntamente les dieran atención médica y de primeros auxilios. “Para este fin, fueron llevados a bordo de una ambulancia, la cual quedó asegurada para continuar con las investigaciones”, se detalló.
En estas acciones participaron elementos de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como de la Fiscalía estatal. Tanto la clínica como la ambulancia fueron presentadas como elementos de evidencia que serán retomados en las indagatorias.
#FGJT_Informa @CONASE_mx @SSPCMexico y @FGJ_Tam, aseguraron una clínica y una ambulancia, quedando como elementos de evidencia, para continuar las investigaciones relacionadas con privación de norteamericanos en #Matamoros, #Tamaulipas pic.twitter.com/Y691iH1VS2
— Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (@FGJ_Tam) March 9, 2023
Si bien la Fiscalía de Tamaulipas no dio a conocer el nombre de la clínica, reportes de Milenio han indicado que las autoridades aseguraron el Centro Médico Español, ubicado en la avenida Sendero en la ciudad fronteriza de Matamoros. Se presume que ahí habrían sido revisados dos de los ciudadanos de Estados Unidos. Cabe recordar que James Williams fue localizado con un impacto de bala en una de sus piernas.
En cuanto a la ambulancia, se trataría de una unidad perteneciente a Protección Civil del municipio. Por ello, las autoridades llevaron a cabo una revisión en sus instalaciones, sin que se reportara ningún detenido durante estas acciones.
Posible confusión
El 7 de marzo -día en que fueron localizados los ciudadanos estadounidenses-, el fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, había indicado que las víctimas habían sido trasladadas a varios puntos de la ciudad con la finalidad de despistar a las autoridades sobre su paradero, aunque no detalló de qué sitios se trataban.
Asimismo, dio a conocer que con base en las indagatorias realizadas hasta el momento, se tenía como principal línea de investigación una posible confusión, por lo que descartó que se haya tratado de una agresión directa contra los norteamericanos.
“Son diversas líneas de investigación. Se ha comentado bastante los orígenes por los que se pudieron haber dado los hechos. Sin embargo, por todo este intercambio de información se ha fortalecido la línea de que fue una confusión, no una agresión directa. Esa es la más viable y seguramente la más correcta”, detalló el fiscal de Tamaulipas.
Agregó que el motivo de su viaje a territorio mexicano era por una intervención estética a la que se sometería Latavia McGee, quien logró sobrevivir junto a James Williams. Ambos fueron entregados a las autoridades de Estados Unidos y fueron trasladados a un hospital de Brownsville, Texas. Por su parte, Shaeed Woodard y Zindell Brown perdieron la vida tras el secuestro.
Hasta el momento solo se ha logrado la detención de un sujeto, identificado como José “N”, de 24 años de edad, quien se encargaba de vigilar a las víctimas en una casa de madera ubicada en el ejido El Tecolote, en una localidad conocida como La Lagunona, donde fueron localizados los estadounidenses.
Según reportes del medio británico DailyMail, al menos tres de los estadounidenses tendrían antecedentes criminales, algunos relacionados a delitos contra la salud y violencia doméstica.
Se presume que el Grupo Escorpión -uno de los brazos armados del Cártel del Golfo- estarían detrás de estos hechos. En la noche del 8 de marzo, cinco personas maniatadas -pero con vida- fueron localizadas en las calles del centro de Matamoros.
Junto a ellos se colocó una cartulina en la que los señalaban como los presuntos responsables del secuestro de los estadounidenses, durante el cual también perdió la vida una mujer mexicana de 33 años de nombre Areli Pablo, quien falleció a causa de una bala perdida.