El 3 de marzo de 2023 Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Erick James Williams fueron agredidos y secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, por un comando armado. Cuatro días después, McGee y Williams fueron rescatados con vida, pero Woodard y Brown fueron asesinados.
La principal hipótesis sobre este caso es que presuntos sicarios del Cártel del Golfo serían los responsables y todo habría sido causado por una confusión. Hasta el momento sólo se ha reportado la desaparición de una persona identificada como José “N”, de 24 años de edad.
De acuerdo con los informes, este individuo es originario de Valle Hermoso, Tamaulipas, y se encargaba de vigilar a las víctimas en una casa de madera ubicada en el ejido El Tecolote, en una zona conocida como La Lagunona.
También el 3 de marzo, pero de 2021, tres mujeres originarias de Estados Unidos desaparecieron luego de cruzar a territorio mexicano. La última vez que se tuvo noticias de ellas fue en Nuevo Laredo, también en Tamaulipas.
Blasa Guadalupe Palomo, su hija Blasa Guadalupe “Lupita” Palomo y Perla Ercia viajaban a bordo de un vehículo Toyota Corolla color blanco modelo 2014. Según los reportes oficiales, las tres provenían del sur de Texas.
El motivo de su visita a México, según un boletín del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), era buscar atención médica. Aparentemente, Perla tenía una cita con un especialista para tratar una infección ocular.
Ninguna manifestó tener planes de permanecer en el país durante un período mayor al necesario para la visita médica. Sin embargo, a más de dos años de su desaparición, su paradero aún se desconoce.
La principal sospecha de las autoridades estadounidenses fue que habrían sido secuestradas. Incluso, desde aquellas fechas, circuló una versión extraoficial que planteaba que detrás de la privación de su libertad se encontraría el Cártel del Noreste, uno de los grupos criminales que enfrenta al Cártel del Golfo en Tamaulipas.
Contrario a lo que ocurrió en el reciente caso en Matamoros, ninguna institución ofreció una recompensa a cambio de información que permitiera localizar a las mujeres. Asimismo, las dependencias mexicanas no emitieron comunicados o pronunciamientos alusivos al aparente secuestro de Blasa Guadalupe, “Lupita” y Perla.
Los últimos reportes disponibles sobre este caso datan del mes de mayo de 2021. En ese entonces, la búsqueda de las tres ciudadanas estadounidenses continuaba.
Al momento de su desaparición, Blasa Guadalupe Palomo tenía 38 años de edad y residía en Laredo, Texas. Los informes apuntaron que es una empresaria y cuando fue vista por última vez vestía una camiseta, pantalones y tenis negros. Mide cerca de 1,60 metros de altura, tiene un tatuaje de “Medusa” en el hombro y uno más de una serpiente en el antebrazo.
Su hija, “Lupita” Palomo, tenía 18 años de edad cuando fue reportada como desaparecida. Usaba una sudadera roja al momento de su posible privación de la libertad y mide aproximadamente 1,60 metros. Uno de los detalles más destacados por las autoridades es que la joven, por cuestiones de salud, necesita tomar medicamentos diariamente que no tenía a su alcance el día que viajó a México.
Por otro lado, Perla tenía 38 años de edad el 3 de marzo de 2021. Como rasgo distintivo, la corporación de seguridad indicó que tenía un tatuaje del símbolo de infinito en la muñeca izquierda. Tiene ojos color marrón, cabello oscuro rizado y mide cerca de 1,65 metros.
Sumado a esto, Perla es madre de un bebé que, cuando se perdió comunicación con ella, tenía entre tres y cuatro semanas de edad. Actualmente, su hijo tendría dos años de edad y habría quedado bajo el cuidado de su abuela.