Ante el panorama mundial sobre los aumentos sobre la inflación y sus tipos de interés que no ven un control o que bajen, Agustín Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su siglas en inglés) defendió la respuesta que están dando los principales bancos centrales para contener la inflación mediante el incremento de los tipos de interés.
De la misma forma, destacó que el contexto inflacionario mundial está marcado por fuertes choques de oferta y demanda, además de grandes distorsiones en las cadenas de valor, por lo que regresar a un entorno de precios bajos y estables será complicado, “el alegato a favor de las políticas restrictivas emprendidas por los principales bancos centrales para contener la inflación y abogó por mantenerlas hasta que regrese a niveles “congruentes””, destacó el exgobernador del Banco de México.
“Esta respuesta contundente debe perdurar hasta que el trabajo esté hecho (...) De lo contrario, la credibilidad de la política monetaria se vería cuestionada y, de paso, la de los bancos centrales autónomos encargados de ejecutarla”, argumentó el mexicano.
Carstens recibió el premio por parte del Rey Felipe VI
El rey Felipe VI de España entregó el XIX Premio de ‘Economía Rey de España’ al mexicano Agustín Guillermo Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales, por ser considerado uno de los responsables de la política económica más importantes e influyentes en el ámbito iberoamericano en las últimas tres décadas.
El acto se celebró en la sede del Banco de España, en Madrid, donde Agustín Carstens recibió la estatuilla del premio que otorga desde 1986, con carácter bienal, la Fundación José Celma Prieto, un empresario español fallecido en el año 2020, donde también se le destacó por su habilidad para generar nuevas ideas así como por su liderazgo y capacidad de negociación para poner en marcha políticas que contribuyeran al uso adecuados de los recursos públicos y en definitiva para el bienestar de los ciudadanos.
Este premio está considerado entre los más importantes del ámbito económico dirigido a personalidades españolas y latinoamericanas, con una dotación de 72.000 euros (77.000 dólares).
Por su parte, Felipe VI, a su vez, elogió “la magnífica capacidad analítica y de negociación” de Carstens, “dos cualidades fundamentales que en estos tiempos parecen más que necesarias. Sus logros son frutos del trabajo diario, constante y comprometido”, destacó el monarca.
Fue en el año 2000 cuando el mexicano, llegó al gobierno federal, de la mano del Presidente panista Vicente Fox Quesada, siendo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en donde estuvo hasta agosto de 2003. Después fue Subdirector Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y tres años más tarde, el expresidente Felipe Calderón lo llamó para ser el Coordinador Económico de su equipo de transición.
En 2011, el economista por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y doctor por la Universidad de Chicago, fue contendiente para dirigir el Fondo Monetario Internacional; sin embargo, en aquella ocasión la favorita fue la francesa Christine Lagarde, quien resultó electa, donde le aplicaron la regla no escrita, el despacho del FMI es siempre para un europeo, igual que del Banco Mundial, es para un estadounidense y por lo tanto, el mexicano sólo quedó como un gran contendiente, pero sin oportunidades de ganar.
Agustín Guillermo Carstens Carstens, en diciembre de 2017, pasó a dirigir el BPI, la institución financiera internacional más antigua del mundo, con sede en Basilea, Suiza, encargado de asistir a los supervisores centrales en la promoción de la estabilidad monetaria, después de haber sido el gobernador del Banco de México desde 2010.