El magnate Elon Musk decidió instalar su nueva gigafábrica de Tesla en Nuevo León y para ello instruyó a su equipo para comprar un enorme terreno en las orillas de Santa Catarina, a solo unos nueve kilómetros de Monterrey, sin embargo, pocos recuerdan que la empresa Six Flags México estuvo a punto de adquirir el predio que ocupará la planta armadora.
El pasado 1 de marzo, en Día del Inversor de Tesla, celebrado en Austin, Texas, el magnate presentó una maqueta de cómo lucirá la fábrica de Tesla más grande del mundo, la cual estará asentada en las faldas de la sierra Huasteca, en la salida a la autopista a Saltillo.
Pero la postal pudo haber sido diferente, pues hace unos años el famoso parque de diversiones estuvo a punto de hacerse del terreno que ahora pertenece a Elon Musk.
El interés de la empresa de entretenimiento para construir su segundo parque de diversiones en México se enfocó en Nuevo León, justo al final del gobierno del priista Rodrigo Medina y el inicio de la administración de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.
De acuerdo con archivos de El Economista, en octubre de 2015, John Odum, vicepresidente senior de Operaciones Internacionales de Six Flags, se reunió con Fernando Turner, el primer secretario de Desarrollo Económico de la administración de El Bronco, para analizar el proyecto.
El plan era construir el complejo de juegos en el terreno que ocupaba el antiguo hipódromo de Santa Catarina, ubicado entre la carretera de cuota y la carretera libre a Saltillo.
Las condiciones que buscaba la empresa eran la disponibilidad de transporte y calidad de los servicios públicos, como el agua potable, electricidad y gas.
En cuanto a la inversión, esta se proyectaba en unos 400 millones de dólares., lo cual detonaría la creación de empleos De acuerdo a las estimaciones, las obras de construcción demorarían alrededor de 3 años.
Pese al entusiasmo que despertó el proyecto, las negociaciones se fueron enfriando debido a complicaciones en las licencias de la marca.
En 2017, Héctor Castillo Olivares, en ese entonces alcalde de Santa Catarina explicó que el proyecto aún tenía esperanzas.
“A ellos sí les interesa Santa Catarina, aquí es una situación del corporativo Six Flags con empresarios fuera de Estados Unidos, es un licenciamiento, es una franquicia, tengo entendido que siguen otros caminos”, dijo el alcalde para justificar el retraso del proyecto.
De acuerdo con autoridades municipales, desde 2015 los ejecutivos de Six Flags quedaron sorprendidos por las ventajas que ofrecía el terreno junto a las montañas en Santa Catarina, ubicación geográfica que también deslumbró a Elon Musk en octubre de 2022, al grado de pedir al gobernador Samuel García durante el tour que este le brindaba, que el helicóptero hiciera una parada en esa zona para apreciar mejor el paisaje.
Con el anuncio de la construcción de la planta armadora más grande de Tesla, se espera que la plusvalía de la zona se dispare y otras compañías proveedoras se acerquen a la automotriz.
El interés generado con el anuncio de la llegada de Tesla no ha sorprendido a las autoridades.
Se prevé que en la primera fase genere 6 mil empleos directos y más de 20 mil indirectos, y esperan un incremento de casi 30% de la inversión extranjera directa, en comparación con el 2022, así como un salto de las exportaciones y del sector automotriz, que supone la tercera parte de las ventas externas del país.
Tesla pretende producir un millón de vehículos eléctricos al año en sus instalaciones en México.
Sobre el inicio de la construcción de la planta en el municipio de Santa Catarina, en el este de la zona metropolitana de Monterrey, capital estatal, aún no hay fecha precisa, pero las autoridades estiman que podría arrancar en unos tres meses.