Corría el año 2006 cuando Felipe Calderón impulsó como estrategia de seguridad una sangrienta Guerra contra el Narcotráfico que dejó miles de muertos a lo largo y ancho del territorio mexicano. El mensaje era claro para las organizaciones criminales, sin embargo, no es un secreto que la administración del expresidente panista -incluyendo la gestión de Genaro García Luna como secretario de seguridad- utilizaba los medios de comunicación como herramienta para enaltecer sus logros.
De este modo, en febrero de 2007 en los noticieros más populares de México se anunció con bombo y platillo la detención de Sandra Ávila Beltrán. Mejor conocida como la Reina del Pacífico, la intrigante mujer fue presentada ante los medios de comunicación como uno de los vínculos transfronterizos clave entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Norte del Valle en Colombia.
Si bien dicho “logro” de la administración de Felipe Calderón fue aplaudido por la opinión pública, un video filtrado por las autoridades tras su detención generó gran controversia entre la ciudadanía y, al respecto, Sandra Ávila Beltrán brindó nuevos detalles en entrevista con José Luis Montenegro acerca de aquel peculiar material que la posicionó en el mapa como una de las mujeres más relevantes del narcotráfico en México.
Ávila Beltrán volvió a causar controversia este lunes, luego de darse a conocer que podría obtener una cifra millonaria por parte de la cadena Telemundo por el uso indebido de su imagen en la telenovela La Reina del Sur.
El video de la detención de Sandra Ávila Beltrán
“Su nombre por favor”, son las palabras con las que comienza el interrogatorio grabado de Sandra Ávila Beltrán tras su detención. Con su larga cabellera negra bien peinada, una sonrisa con tintes de cinismo y una actitud tranquila pero desafiante, la Reina del Pacífico contestó uno a uno los cuestionamientos personales de las autoridades que ejecutaban la orden de aprehensión con fines de extradición en su contra.
Si bien la detención de la mujer que en aquel entonces tenía 45 años de edad fue el resultado de una serie de eventos desafortunados que previamente había atravesado -como lo fue el secuestro de su hijo-, lo cierto es que Sandra Ávila Beltrán ya sabía que iban detrás de ella, por lo que incluso le solicitó a su abogado negociar su propia entrega a las autoridades, según sus declaraciones brindadas a José Luis Montenegro.
“¿Por qué fui? Porque estaba cansada. Dos noches antes me habían correteado pero no me alcanzaron en la Ciudad de México [...] Yo ya le había pedido a mi abogado que me quería entregar, porque pienso que es mejor enfrentar las cosas y, lo que tú tengas seas culpable o no seas culpable, pues enfrenta lo que tengas pero yo no podía estar huyendo toda la vida”, declaró la Reina del Pacífico.
Aunque desde tiempo atrás las autoridades le pisaban los talones, Sandra Ávila Beltrán aseguró no tener miedo a pesar de que su defensor legal ya había agotado las instancias para frenar su detención, no obstante, la preocupación se apoderó de la Reina del Pacífico al pensar en su hijo y su madre.
Al ser cuestionada por José Luis Montenegro sobre su peculiar sonrisa en el video de la detención, Sandra Ávila Beltrán detalló que fue porque se sentía tranquila pero descartó que tuviera un acuerdo con el Gobierno de México en aquel entonces.
“Estaba tranquila, yo creo mucho en el destino. Siempre he pensado que aunque tú quieras otra cosa, el destino tú ya lo tienes”, declaró la Reina del Pacífico.
Pese a ser considerada como una de las mujeres más relevantes que ha visto nacer el narcotráfico en México, Sandra Ávila Beltrán confesó que le hubiera gustado tener una vida diferente, así como la oportunidad de estudiar en otros países y de relacionarse con otro tipo de gente, deseos que fueron frustrados por su núcleo familiar.
Aunque la Reina del Pacífico nunca enfrentó cargos por su participación directa en el tráfico de drogas, pasó un tiempo en prisiones de Estados Unidos y México por ser cómplice de actividades delictivas y lavado de dinero, siendo el video de su detención uno de los episodios más recordados dentro de la historia del narcotráfico en México.