La Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitó a las autoridades de México una investigación pronta e imparcial sobre los hechos violentos que sucedieron en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde cinco personas murieron por el uso letal de la fuerza por parte de miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la madrugada del 26 de febrero.
“El empleo de las armas de fuego debe ser el último recurso, proporcional al objetivo legítimo que se persigue, con pleno respeto y protección de la vida humana. Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles”, compartió la ONU en un comunicado del 1 de marzo.
Asimismo, alertó a las autoridades para tomar medidas para proteger a los sobrevivientes y testigos, así como a los defensores de derechos humanos relacionados al caso.
De igual manera, la ONU señaló la repetición de acciones similares en Nuevo Laredo en años recientes, por lo que insistió en la necesidad de un análisis objetivo de las condiciones en las que hubo uso de la fuerza.
Además, al organización internacional hizo un llamado para que la investigación apegada a estándares internacionales con la finalidad de aclarar los hechos y determinar las responsabilidades. También, la ONU expresó sus condolencias a las familias de las víctimas al final del comunicado.
La versión del Ejército
Apneas un día antes, la Sedena compartió un comunicado en el que dijo que los uniformados accionaron sus armas tras escuchar un estruendo. Además, indicaron que los militares vieron una camioneta tipo pick up, el cual llevaba a siete personas, se movía a exceso de velocidad y no tenía placas.
Al parecer, los individuos de la camioneta se dieron cuenta de la presencia de la Sedena e intentaron evadirlos, lo que derivó en que se estrellaran con un vehículo estacionado.
Tras los hechos, tanto la Fiscalía General de la Republica (FGR) como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) colaboran en la investigación, además se iniciaron indagatorias por parte de la Fiscalía General de Justicia Militar sobre los efectivos involucrados.
Por su parte, el periodista Pablo Ferri del medio El País tuvo acceso al Informe Policial Homologado redactado por personal militar y firmado por el Capitán de Caballería Elio “N”, en el que se describen las acciones sucedidas en Nuevo Laredo.
En el documento se detalla que los soldados identificaron una camioneta blanca tipo pick up que se estrelló contra otra unidad. Los uniformados se acercaron y en ese momento, al parecer se escucharon más disparos, por lo que los miembros de la Sedena accionaron sus armas contra el vehículo sin que hubiera autorización por parte de su capitán, quien ordenó el alto al fuego.
Fueron al menos cuatro cabos de caballería los que accionaron sus armas contra los civiles, posteriormente se aseguró el área y cuando revisaron la camioneta no encontraron material ilícito. “Al continuar con la inspección en el interior del vehículo no se localizó nada ilícito”.
Posteriormente, se brindó apoyo a una persona lesionada que fue llevada al Hospital México Americano para que fuera atendida y respecto al sobreviviente que resulto ileso no se obtuvo más información.
Cabe destacar que desde el pasado domingo 26 de febrero, cuando ocurrieron los hechos, circularon imágenes en las que se captó a un soldado disparando al suelo con su arma cuando civiles estaban cerca.
La respuesta de AMLO ante los hechos
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) comentó en su conferencia matutina del 1 de marzo que se realizarán las investigaciones pertinentes con el fin de “no ocultar nada” sobre los múltiples asesinatos. “Si resultan responsables los miembros del ejército, que sean castigados”, declaró el mandatario.