La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que varias autoridades investigan a personal militar que habría accionado sus armas durante los hechos registrados en Nuevo Laredo, Tamaulipas. En el que, según organizaciones de derechos humanos, seis jóvenes habrían sido acribillados por los uniformados, resultando en la muerte de cinco de ellos y que uno se salvara.
Según el comunicado del Ejército, durante la madrugada del 26 de febrero, personal militar de una base de operaciones de la entidad se encontraban realizando labores de reconocimiento cuando escucharon disparos de armas de fuego y avanzaron al lugar de donde provenían.
Los uniformados vieron un vehículo tipo pick up que llevaba a siete personas e iba a exceso de velocidad, sin placas y con las luces apagadas. Los individuos al notar la presencia de los militares trataron de evadirlos y en su intento se impactaron con un vehículo que estaba estacionado.
“De esta situación, al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego; suceso que actualmente diversas autoridades se encuentran investigando para determinar la veracidad de los hechos”, se pudo leer en el comunicado de la Sedena compartido la tarde del 28 de febrero.
Asimismo, se indicó que los uniformados encontraron cinco individuos sin vida, una persona herida y otra ilesa. A la persona afectada se le brindó atención médica y fue apoyado por una ambulancia.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) son algunas de las instituciones con las que la Sedena colabora para la investigación de los hechos ocurridos en Tamaulipas. De igual manera, se iniciaron indagatorias por parte de la Fiscalía General de Justicia Militar sobre los efectivos involucrados.
Otra de las acciones fue, según la institución militar, dialogar con las familias a través de la Unidad de Vinculación Ciudadana de la Sedena. Cabe destacar que, desde el fin de semana, comenzaron a circular videos en redes sociales donde se pudo ver a uno de los uniformados accionando su arma para desplegar a un grupo de civiles que se encontraban discutiendo con militares.
Cuando se dieron a conocer los hechos, el pasado domingo 26 de febrero, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció que los soldados acribillaron a seis jóvenes que salían de un antro e iban en una camioneta tipo pick up.
Dicha organización también compartió los nombres de las posibles víctimas, identificadas como Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Gustavo Ángel Suárez Castillo, (estadounidense) y Alejandro Trujillo Rocha. Otro de los individuos fue llevado a un hospital privado y con impactos de bala en su cuerpo y fue identificado como Luis Gerardo.
Según el Comité de Derechos Humanos de la entidad, el vehículo donde iban las víctimas recibió más de 20 impactos de bala y que por lo menos dos personas habrían sido rematadas en la nuca cuando se encontraban tiradas en el pavimento.
Cabe resaltar que, durante el martes 28 de febrero, la CNDH informó el inicio de una queja de oficio y que se pronunciará cuando tenga los elementos necesarios.
“Este organismo constitucional autónomo realizará las labores de investigación que la ley faculta, con toda seriedad y responsabilidad, como la he hecho en otros casos mediáticos. Cuando cuente con todos los elementos necesarios, emitirá los pronunciamientos que resulten pertinentes”.
La organización se puso en contacto con autoridades y con familiares de las víctimas y también hizo un llamado a medios de comunicación, activistas y organizaciones civiles para evitar la generación de desinformación, debido a que algunas versiones apuntan a que las víctimas presuntamente estarían relacionadas con un grupo criminal, datos que no han sido confirmados.