El asesinato de cinco jóvenes perpetrado presuntamente por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) provocó una confrontación entre personal militar y pobladores de la ciudad fronteriza, quienes exigían a las autoridades esclarecer lo sucedido. El violento enfrentamiento quedó registrado en videos que posteriormente fueron compartidos en redes sociales.
Fue en la madrugada del domingo 26 de febrero cuando un grupo de seis jóvenes salió de un bar de la localidad. Mientras circulaban a bordo de una camioneta blanca tipo pick-up de la marca Chevrolet, fueron interceptados por elementos de la Sedena, quienes habrían abierto fuego contra los civiles en la colonia Manuel Cavazos Lerma.
La unidad en la que viajaban los ciudadanos recibió más de 20 impactos de bala, por lo que cinco de ellos perdieron la vida y solo uno logró sobrevivir a la agresión. Fue así como después de lo ocurrido, familiares de las víctimas y pobladores de la zona se congregaron para enfrentar a las autoridades en busca de una respuesta a los asesinatos.
Sin embargo, el diálogo con la Sedena no fue posible, debido a que la gente se mostraba enardecida por la muerte de los jovenes, quienes -aseguran- no contaban con armas u objetos ilícitos para que fueran interceptados por las autoridades. Al verse rodeados por los pobladores y tras momentos de tensión, los uniformados comenzaron a disparar al aire.
El altercado se intensificó cuando personal de la Sedena estaba a punto de llevarse la camioneta blanca en la que viajaban las víctimas, la cual quedó con varios rastros de sangre. En su intento para que la unidad no fuera asegurada, los ciudadanos de Nuevo Laredo comenzaron a arrojar piedras a las autoridades.
Para ese momento la pugna estaba llena de gritos, empujones y amenazas. En uno de los videos que se viralizaron en redes sociales se aprecia cuando media decena de sujetos golpeaban a un elemento de la Sedena mientras éste se encontraba en el suelo, cubriéndose de las patadas recibidas.
Las detonaciones de arma de fuego no fueron suficientes para repeler la confrontación, pues aunque la gente se comenzó a dispersar del lugar y algunos hombres y mujeres se resguardon en sus viviendas, otros continuaban enfrentándose a las autoridades con los objetos que tenían en la mano, como ladrillos y palos de madera.
“¡Tírenle, tírenle!”, se escuchaba proferir a varios individuos que arrojaban piedras a las unidades de la Sedena (en los videos se aprecian al menos cuatro). De igual manera, lanzaron tablas en medio de la calle para impedir el paso de las autoridades. Lo anterior causó que uno de los uniformados fuera atropellado por sus compañeros, quienes inmediatamente lo levantaron para auxiliarlo.
En el lugar de la confrontación se encontraba Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, quien dio a conocer lo ocurrido mediante un comunicado, en el que acusó a la Sedena de haber privado de la vida a los cinco jóvenes “en forma arbitraria”.
Se dio a conocer que uno de los civiles que fueron asesinados era de origen estadounidense y respondía al nombre de Gustavo Ángel Suárez Castillo. El resto de las víctimas fueron identificadas como Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez y Alejandro Trujillo Rocha.
En cuanto al jóven que logró sobrevivir, se indicó que tuvo que ser trasladado a un hospital privado de la localidad, pues presentaba al menos dos impactos de bala en su cuerpo. Este individuo fue identificado como Luis Gerardo y fue reportado grave de salud.
Hasta el momento la Sedena no ha se pronunciado al respecto, por lo que se desconocen los motivos que habrían llevado al asesinato de los cinco ciudadanos. Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio por lo ocurrido en Nuevo Laredo, al mismo tiempo que estableció comunicación con las autoridades involucradas y con los familiares de las víctimas para asesorarlas jurídicamente.