María Félix, mejor conocida como La Doña o María Bonita, fue una actriz mexicana que destacó en la época del cine de Oro Mexicano. Su nombre completo era María de los Ángeles Félix Güereña, y nació un 8 de abril de 1914 en Álamos, Sonora.
La actriz es recordada por su carácter fuerte, sus películas y sus lujosas posesiones. Entre éstas, se encuentran las valiosas y exuberantes joyas. La Doña solía usar algunas piezas de joyería muy llamativas y únicas. Entre ellas, utilizaba algunas creadas por la joyería Cartier, una fábrica de joyas y relojes, fundada en 1847, por Louis-François Cartier.
Recientemente se dio a conocer que estas piezas que utilizaba La Doña con tanta elegancia, volverán a México. Y es que en la actualidad, las hermosas piezas de joyería pertenecen al archivo especial de la casa joyera, Colección Cartier. Sin embargo, serán expuestas en una exposición titulada El diseño de Cartier: un legado vivo, que se llevará a cabo en el Museo Jumex, en la zona de Polanco, en la Ciudad de México.
“Da cuenta del estilo Cartier, su lenguaje distintivo y su excelencia artesanal, así como la transmisión de este vocabulario a lo largo del tiempo”, dice el Museo Jumex sobre la exposición, que estará disponible a todo el público del 15 de marzo al 14 de mayo de 2023.
Y es que la casa Cartier fue una de las principales encargadas de diseñar algunas de las piezas más emblemáticas de La Doña, las cuales eran joyas únicas. El collar de cocodrilos, fabricado por la marca antes mencionada, fue uno de los más icónicos de su colección.
Se sabe que en 1975 la actriz acudió a una tienda parisina de Cartier con un cocodrilo en brazos, el cual, se sabe, era su mascota. Al estar ahí, María Félix pidió que le hicieran una copia exacta del animal, realizada únicamente con metales y piedras preciosas. La gargantilla está fabricada en oro y cuenta con dos cabujones de esmeralda y dos de rubí como ojos, más de mil diamantes amarillos de fantasía y más de mil esmeraldas.
Unos años antes, en 1968, María Félix le pidió a la misma casa joyera que le crearan un collar de serpientes. Para la elaboración de esta pieza, se usó platino, oro blanco y oro amarillo, 2 mil 473 diamantes (en total sumaban 178,21 quilates) dos esmeraldas en forma de pera para los ojos, y esmalte verde, rojo y negro. Se necesitaron dos años para crear esta hermosa joya.
Sin embargo, las joyas de La Doña también se llegaron a ver enredadas en problemas legales, al estar en disputa con la familia del cantante Jorge Negrete. Y es que luego de casarse con el Charro Cantor, éste le regaló a María Bonita un collar de esmeraldas valuado en 300 mil pesos. Sin embargo, el cantante murió sin haber saldado la deuda. Tras la muerte de Negrete, su hija, Diana, producto de su perimer matrimonio, quedó como heredera universal, pero, lamentablemente, el cantante solamente dejó deudas, incluyendo el pago del collar de La Doña.
Se cuenta que al funeral del cantante, asistió el joyero que le había vendido dicho collar de esmeraldas, y que ante tal situación, el hermano del cantante le pidió a María Félix que regresara dicha pieza, argumentando que era injusto que su sobrina se hiciera cargo de la deuda. La Doña se negó, por lo que inició un conflicto entre ella y la familia de Negrete.
Para deslindarse de la problemática, la actriz dio 500 mil pesos por un fideicomiso a la hija de Jorge Negrete. En suma, La Doña pagó un millón 150 mil pesos por conservar la joya.
Luego de la muerte de María Félix, en 2002, se sabe que sus exuberantes joyas fueron subastadas en Estados Unidos. Muchas de sus joyas se han visto en otras actrices, como en Merly Streep, mientras que algunas de las piezas más icónicas las compró Cartier, por 20 millones de euros, para que formaran parte de su archivo histórico.