El Gobierno de los Estados Unidos informó que sancionó a seis empresas, con sede en México, involucradas en distribuir precursores químicos ilícitos directamente del fentanilo y metanfetamina, así como de otras drogas sintéticas, a miembros y operadores de los super laboratorios del Cartel de Sinaloa, grupo criminal que luego trafica dichas drogas a territorio norteamericano.
De acuerdo con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), “los hermanos Zamudio Lerma y su red promueven la producción de drogas sintéticas que devastan la vida de estadounidenses, mientras los lideres del Cártel de Sinaloa se llenan los bolsillos”.
La OFAC señaló que los precursores químicos son usados en los llamados super laboratorios que producen cientos de kilogramos (Kg) de fentanilo y metanfetamina.
Cómo son los super laboratorios del Cártel de Sinaloa
El Gobierno de México presentó el 15 de febrero, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, un super laboratorio decomisado por parte de las Fuerzas Armadas.
En el laboratorio se encontraron 128.03 kg de fentanilo granulado, equivalente a 128 millones de dosis. Además de 68.576 kg de pastillas de esta misma droga; 275 kg de manitol en seis tambos, 225 kg de sosa cáustica en 9 costales, una mezcladora de uso comercial y una máquina de tableteadora para elaborar tabletas de estas drogas sintéticas.
“Ya no es la llamada cocina”, dijo López Obrador al tiempo que mostraba la grabación en donde se veía un cuarto perfectamente acondicionado en donde había mesas de trabajo para elaborar el fentanilo y la metanfetamina. El mandatario señaló que el decomiso significó una perdida para los narcotraficantes del mil 500 millones de pesos.
A diferencia de otros laboratorios clandestinos del crimen organizado, los revelados por el Gobierno de México muestran una gran avance en la elaboración de este opioide sintético que, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, es la droga comúnmente asociada con las muertes por sobredosis de los ciudadanos norteamericanos, por lo que se ha declarado una pandemia.
La máquina de tableteadora, que permite desarrollar 4 mil 500 pastillas por hora, equivalente a 125 kg de fentanilo, ya se había reportado en otros grandes laboratorios de la fracción de Ismael El Mayo Zambada en 2018, otro de los líderes del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, las empresas sancionadas por los EEUU son distribuidoras de precursores de la facción de Los Chapitos, los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
“Los hermanos Ludim Zamudio Lerma y Luis Alfonso Zamudio Lerma, así como el hijo de Ludim Zamudio Lerma, Ludim Zamudio Ibarra, son responsables de abastecer precursores químicos ilícitos a miembros de alto nivel del Cartel de Sinaloa, incluido Luis Gerardo Flores Madrid, quien trabaja para Ovidio Guzmán López, y los operadores del mega laboratorio incluidos Ernesto Machado Torres y José Santana Arredondo Beltrán”, informó la OFAC.
El 15 de febrero, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) solicitó al gobierno de López Obrador “hacer más” contra el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a los que responsabilizó de las miles de muertes por sobredosis de fentanilo en EEUU.
“Creemos que México tiene que hacer más para detener el daño que se está causando. Estos dos cárteles mexicanos, el de Sinaloa y el de Jalisco, dominan la cadena de suministro global de fentanilo”, remarcó la directora de la DEA, Anne Milgram, en una comparecencia ante el Senado.
El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la morfina y mezclado con otras drogas para potenciar su efecto y se fabrica en México a partir de precursores importados desde China y luego se trafica a Estados Unidos