Luego de que Colima fuera catalogada como la ciudad más violenta del mundo en 2022, la gobernadora Indira Vizcaíno fue cuestionada por la prensa respecto al incremento en el número de homicidios y las acciones de su administración para atenderlo.
Durante su conferencia semanal, la funcionaria explicó que uno de los principales ejes de su estrategia de seguridad recae en la prevención, la cual, según sus palabras, le corresponde primordialmente a las autoridades municipales.
Momentos después, explicó que esa aseveración no significaba que ella y su gobierno se deslindaran de la situación de inseguridad que vive la población colimense, pues detalló que se han implementado medidas para fortalecer a los cuerpos de seguridad de los diez municipios que conforman a la entidad.
“La principal responsabilidad de la prevención es de los municipios y en esa lógica de fortalecimiento a todos les hemos fortalecido incluso por encima de lo que la ley nos pudiese obligar, no sólo con patrullas sino con armamento, equipamiento, uniformes, equipo táctico y capacitaciones que nos permitan fortalecer a todas las policías”, indicó Vizcaíno ante los medios de comunicación.
No obstante, una de las cuestiones a resolver, y que pudieron haber sido un factor determinante para el aumento de homicidios en 2022, fue el debilitamiento de la Policía Municipal de Colima, pues no cuenta con el número de agentes necesarios para desempeñar sus labores.
“Particularmente la policía de la capital, debido a que es una de las que tiene más rezago en el número de elementos que deberían de estar en proporción al número de habitantes en las calles [...] Lo que nosotros hemos hecho es ayudar a fortalecer a esta policía municipal”, manifestó la gobernadora.
Una de las formas en las cuales se ha intentado brindar dicho apoyo a las fuerzas locales, agregó, es el despliegue de agentes de la Policía Estatal. “Colima es uno de los municipios en los que más presencia tiene la Policía Estatal, justamente para buscar fortalecer a la policía municipal que todavía le falta un número importante de elementos para estar en los números óptimos”, dijo durante la conferencia.
En este mismo sentido, mencionó que se mantendrán abiertas las convocatorias para la formación de policías, de manera que a mediano plazo se logre robustecer a las instituciones de los municipios, que son “la primera cara y los responsables de la prevención”.
Otro aspecto que se tiene considerado atender durante su mandado es el mejoramiento de las condiciones laborales de quienes integran las corporaciones de seguridad.
Respecto a la razón por la cual se habría recrudecido la violencia en Colima, Indira Vizcaíno mencionó como uno de los factores principales las disputas entre grupos criminales como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Mezcales, una célula que pertenecía al grupo jalisciense, pero decidió independizarse y así comenzó una pugna por el control de las plazas.
Uno de los episodios más lamentables que ha dejado este enfrentamiento entre ambos grupos fue la matanza de nueve reos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Colima del 25 de enero de 2022. De acuerdo con los reportes oficiales, una lucha por el control del penal entre ambas organizaciones fue lo que provocó la riña que cobró la vida de varios integrantes del CJNG.
“Tiene que ver con una disputa, una división de un cártel que estaba predominando en las calles justo el tema del narcomenudeo, entonces la disputa es esa, es entre quienes salen de este cártel y están disputando estos espacios”, sostuvo Vizcaíno.
Según los datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, la ciudad de Colima reportó en 2022 un total de 601 homicidios y contaba con un registro de 330 mil 329 habitantes. Esto quiere decir que la tasa fue de 181,94 crímenes por cada 100 mil habitantes.
Para el conteo de 2022, Colima ascendió trece lugares respecto al ranking de ciudades más violentas de 2021. En aquel listado se contabilizaron 195 homicidios totales en la capital colimense y una tasa de 59,11 de estos ilícitos por cada 100 mil habitantes. En otras palabras, se podría decir que los homicidios se triplicaron en Colima en tan solo un año.