En la historia de México existen numerosos acontecimientos que explican cómo el país llegó a ser independiente. El Plan de Iguala es uno de los documentos con los que las fuerzas insurgentes lograron una fase política del movimiento popular, encabezado por Miguel Hidalgo en 1810, según los historiadores.
El artículo en línea, El abrazo de Acatempan, un acto de reconciliación que procuró la independencia, publicado en febrero de 2021 por el Senado, explica que este tratado fue la salida política de una guerra que se había prolongado 11 años. Con este acontecimiento, se logró la conformación de una nación libre de la corona española.
El Plan de Iguala fue proclamado por Agustín de Iturbide el 24 de febrero de 1821, en la ciudad de Iguala de Independencia, hoy ubicada en el estado de Guerrero. Sin embargo, hay una historia de traición en las fuerzas realistas, un acto mejor conocido como “El abrazo de Acatempan”.
¿Qué se estipulaba en el Plan de Iguala?
El documento tuvo relevancia por representar más que un tratado, pues se trataba de una negociación basada en el movimiento libertador iniciado por Miguel Hidalgo. Los registros históricos recabados en el sitio web de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) definen el Plan de Iguala como un proyecto político que buscaba formalizar la Independencia de México.
El plan estableció las columnas con las que se erigió el nuevo país e intentó representar a diferentes sectores de la sociedad, compuesta de criollos y castas que querían los mismos derechos que los españoles. El Plan de Iguala estaba conformado por 23 artículos, pero en particular buscaba cumplir con tres objetivos: consolidar la Independencia de México, imponer la religión católica y garantizar igualdad social entre americanos, españoles, africanos o asiáticos.
Además, se integraron otros 17 artículos que se conocieron también como los Tratados de Córdoba. Las nuevas consideraciones tenían como finalidad política adoptar el régimen de monarquía constitucional. Otro de los aspectos más importantes fue la creación del primer nombre del país independiente: Imperio Mejicano.
La traición que definió la independencia de México
Los héroes de la independencia tuvieron ayuda de aliados que comenzaron como enemigos del movimiento. El en el artículo en línea de febrero de 2021, El abrazo de Acatempan, un acto de reconciliación que procuró la independencia, publicado en el sitio web del Senado, se explica que tras 11 años de la guerra iniciada el 16 de septiembre de 1810, las fuerzas realistas y la economía estaban al borde del colapso.
En 1820, el general Vicente Guerrero consiguió que la resistencia armada fuera invencible. Hasta ese año, Agustín de Iturbide fue el coronel del ejército realista enviado por el Virrey para sofocar la rebelión. Luego numerosos intentos fallidos de vencer a Guerrero, el militar español decidió unirse al movimiento independentista, consciente de que tardaría tiempo en conseguir la victoria.
Durante aquel año, Iturbide comenzó una comunicación secreta con Guerrero. El coronel de la corona española intentaba conseguir una salida política del conflicto armado. Por su parte, el general mexicano comprendía que las negociaciones podrían significar el triunfo de la independencia de México. Fue hasta el 10 de febrero de 1821, que ambos se reunieron en Acatempan, entonces población perteneciente al Estado de México, y sellaron la alianza. El acto es conocido como “El abrazo de Acatempan”.
¿Por qué el Plan de Iguala fue importante para la independencia?
Este hecho histórico simboliza la evolución de la lucha de independencia. Con el documento se dejó atrás el movimiento de masas y se convirtió en un cambio político de la época, según la información del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
El plan es un punto de inflexión en el nacimiento del país como una nación independiente, pues los criollos fueron capaces de gobernar por primera vez el territorio donde habían vivido. Con la promulgación del Plan de Iguala, logró consumarse la independencia el 27 de septiembre de 1821, una acto que también se debe a la alianza de Guerrero e Iturbide.
Sin embargo, el sitio de la CNDH explica que este primer intento por crear una monarquía constitucional y unificar al pueblo colonial, fue desconocido por las autoridades españolas en 1822, a pesar de que habían firmado el acuerdo, y con ello, reconocían la libertad de México.