El Partido de Acción Nacional (PAN) rompió el silencio tras el veredicto de culpabilidad de Genaro García Luna por conspirar con el narcotráfico durante los sexenios de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012), y se deslindó de su pertenencia a la bancada albiazul.
Mediante un comunicado de prensa a nombre de Sistema PAN, se mencionó que el “super policía” fue un “funcionario de primer nivel que, si se corrompió, debe pagar por sus actos”.
En ese tenor, el partido dirigido por Marko Cortés exigió que cualquier servidor o exservidor público que haya incurrido en algún tipo de delito “sea juzgado y castigado con todo el peso de la ley”. Lo anterior sin importar si trabajó en administraciones pasadas o en la actual (en referencia a la encabezada por Andrés Manuel López Obrador).
Pese a que Acción Nacional calificó como una situación “penosa” el hecho de que García Luna haya tenido que ser juzgado en Estados Unidos -debido a la “falta de capacidad” del Gobierno de México para hacerlo en este país-, se deslindó de su militancia en el partido.
“García Luna nunca ha sido militante de Acción Nacional (...) Estamos convencidos de que quien la hizo la debe pagar”
La postura del PAN se da ante las exigencias de la opinión pública que condenaron el silencio que en su momento guardaron miembros destacados de la bancada albiazul, como Marko Cortés, (presidente del partido) o Santiago Creel (presidente de la Cámara de Diputados), luego de que Genaro García Luna fuera declarado culpable de cuatro cargos relacionados con narcotráfico el pasado martes 21 de febrero en una Corte de Brooklyn.
Esto se debe a que el expresidente Vicente Fox nombró a García Luna titular de la ahora extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) en su sexenio; mientras que su sucesor, Felipe Calderón, lo nombró secretario de Seguridad Pública Federal. Pese a los altos cargos públicos que ocupó durante las administraciones panistas, el exfuncionario (ahora declarado culpable) mantuvo nexos con el Cártel de Sinaloa. De ahí las críticas hacia Acción Nacional.
Es por ello que incluso el presidente López Obrador puso en duda que los expresidentes panistas no tuvieran conocimiento de las acciones que realizaba García Luna mientras supuestamente combatía el crimen organizado y los cárteles del narcotráfico.
“Que el PAN se pronuncie y que se pronuncie el PRI. O sea, la alianza conservadora. ¿Se van a deslindar? ¿No se van a deslindar? ¿Van a defenderlo?”, cuestionó el mandatario federal en su conferencia matutina del pasado 22 de febrero.
Por su parte, Calderón Hinojosa -quien fue mencionado durante el juicio de García Luna- emitió un comunicado ante el veredicto de su exsecretario de Seguridad. Aseguró que fue el Presidente de México que “más ha actuado en contra de la delincuencia organizada”, e hizo énfasis en que combatió al Cártel del Pacífico (como también se le conoce al Cártel de Sinaloa).
En ese sentido, Felipe Calderón aseveró que nunca negoció ni pactó con criminales. “Prueba de ello es que los delincuentes confesos que han sido utilizados como testigos, fueron también, en su gran mayoría, detenidos y extraditados por mi gobierno”, señaló.
De qué cargos fue declarado culpable García Luna
Genaro García Luna fue detenido en Dallas, Texas, en 2019. Pero fue hasta 2023 cuando se llevó a cabo su juicio en la Corte de Distrito Este de Nueva York (donde fue condenado a cadena perpetua Joaquín El Chapo Guzmán). Luego de un mes de alegatos iniciales y la presentación de más de 20 testigos (entre ellos antiguos miembros del Cártel de Sinaloa), el exfuncionario mexicano fue declarado culpable de cinco cargos “más allá de toda duda razonable”.
Tres de ellos tuvieron que ver con conspiración para traficar, importar y distribuir cocaína; otro fue por pertenecer a una empresa criminal durante un largo periodo, y el último fue por emitir falsas declaraciones ante las autoridades migratorias cuando solicitó su residencia estadounidense.
Será el próximo 27 de junio cuando el juez Brian Cogan dé a conocer la sentencia condenatoria y los años que García Luna pasará en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.