A dos semanas de ser sentenciado a cinco años tras las rejas por homicidio involuntario, Pablo Lyle fue nuevamente fichado para su traslado a la cárcel en la que vivirá los próximos meses; para este proceso fue rapado.
Este 22 de febrero se filtró la nueva fotografía del actor, sin el uniforme rojo que utilizó durante la lectura de la sentencia, sin cabello y sin barba.
La imagen, que fue compartida en las redes sociales de El gordo y la flaca, fue tomada el lunes 20 de febrero, antes de que Lyle fuera trasladado a la cárcel Turner Guilford Knight (TGK), donde deberá cumplir con su sentencia.
El protagonista de Mirreyes vs Godínez ahora utiliza un uniforme gris ya que su estatus cambió de ser un preso de “alto perfil” —es decir, que estaba en proceso de obtener su sentencia— a ser procesado.
Pablo llegó a la TGK para ser entrevistado por médicos, psicólogos y expertos para determinar su perfil y, además, el grado de peligrosidad, según informó Tanya Charry en El gordo y la flaca.
El sinaloense podría estar en la correccional por entre cinco a siete semanas y, durante este tiempo, podrá inscribirse en programas para ayudar a la iglesia, estudiar, reinserción en la comunidad, carpintería, construcción, entre otras cosas.
Si durante los primeros años que Lyle esté en la cárcel tiene un buen comportamiento, podría salir antes del 29 de septiembre de 2027, fecha en que está contemplada su liberación.
Aunado a ello, según reveló la familia del actor, apelarán a la sentencia para que ésta sea reducida, la defensa tiene hasta 30 días a partir de la lectura de la condena para iniciar el proceso.
En Turner Guilford Knight, el protagonista de Mi adorable maldición podrá recibir visitas de sus familiares, se permitirá el ingreso de sus hijos ya que pueden entrar menores de edad, solamente tendrán que cumplir con reglas de vestimenta y no llevar ningún artículo para los presos.
Fue el pasado 3 de febrero que Pablo fue sentenciado a cinco años en la cárcel y ocho de libertad condicional, también tendrá que tomar clases para el manejo de la ira y prestar 100 horas de servicio comunitario.
Antes de escuchar su sentencia, el sinaloense se disculpó con la familia de Juan Ricardo Hernández, el hombre que murió en 2019 a causa del golpe que lo tiró al suelo y le provocó una lesión cerebral.
“Le ofrezco la disculpa más sincera que he ofrecido en mi vida. Con todo mi corazón, lo siento mucho”, dijo el histrión.
Fue en marzo de 2019 que Pablo Lyle golpeó a Juan Ricardo Hernández en la cara, luego de haber discutido con él en Miami por una maniobra en la autopista Dolphine Expressway que molestó al cubano.
El puñetazo causó que el hombre cayera y su cabeza golpeara en seco contra el asfalto, esto provocó que Hernández tuviera una herida en el cráneo que ocasionó un derrame interno, el cual causó la muerte de Juan Ricardo.
Desde entonces, el actor estuvo en prisión domiciliaria. Se tenía previsto que el proceso de Lyle comenzara de forma inmediata, pero la pandemia por covid-19 hizo que se fuera posponiendo.
Fue hasta finales de 2022 que finalmente comenzó el juicio, con pruebas y testigos de los hechos. Cuando finalmente se terminaron los argumentos tanto a favor de la inocencia de Pablo como de su culpabilidad, fue declarado como culpable. La defensa del protagonista de Corazón que miente solicitó un segundo juicio antes de que fuera leída su sentencia, pero fue rechazado por la juez Marisa Tinkler, quien llevó todo el caso.