Durante el inicio de la Revolución Mexicana se tuvo como objetivo derrotar al régimen de Porfirio Díaz; sin embargo, con el pasar de los años comenzaron a asomarse varias disputas debido a la consolidación que empezaron a tener, entre la población, algunos caudillos, especialmente después de la victoria que tuvo Venustiano Carranza sobre el gobierno militar de Victoriano Huerta.
En medio de este hecho, cuando se restableció el orden constitucional en 1914, la fracción que antes apoyaba a Carranza se dividió tras la Convención de Aguascalientes, lo que dio pie a que se enemistarán Álvaro Obregón y Francisco Pancho Villa, la cual ascendió hasta la batalla de Celaya.
De acuerdo a lo que los villistas expresaron en el momento —que quedó marcado en los medios de la época—, la razón por la cual Villa y Emiliano Zapata se separaron fue porque Carranza no se apegó a los acuerdos que se llegaron en la convención, razón por la cual se alejó de la capital del país para realizar un contrataque a las órdenes del entonces presidente.
Debido a la presunta peligrosidad que representaba el grupo de Villa —rumor que se profundizó por las acusaciones que realizó el gobierno de los Estados Unidos—, Carranza nombró a Álvaro Obregón como el militar encargado de comandar la campaña en contra del Pancho Villa, por lo que las fuerzas del gobierno se reunieron en Querétaro para plantear una estrategia para vencerlo. Al conocer esta noticia, los villistas se congregaron en Irapuato, Guanajuato.
Con base en la información con la que cuenta la Secretaría de Cultura, Obregón comenzó una planeación aprovechando la impulsividad del caudillo del norte del país, por lo que estableció posiciones defensivas mediante distribución de ametralladoras y alambradas con el fin de conseguir un contrataque con artillería.
“El general Obregón de(sde) Querétaro inició la concentración de sus fuerzas en la región del Bajío; Francisco Villa, al conocer estos movimientos, decidió partir a enfrentarlo. Los villistas sumaban 22 mil hombres, más del doble de las fuerzas del general Obregón; sin embargo, el triunfo se inclinó desde un principio hacia los constitucionalistas (el grupo de Obregón)”, relató la dependencia federal.
La batalla de Celaya
A su enfrentamiento se le conoció como la batalla de Celaya tuvo dos fases; la primera aconteció entre el 6 y 7 de abril de 1915, en la cual se vivió una estrategia de defensa por parte del grupo de Álvaro Obregón ante los constantes ataques de los villistas; sin embargo, de acuerdo a algunos apuntes históricos, funcionó prepararse contra la impulsividad, pues los contrataques hicieron que el grupo rival se desplegara hacia Salamanca.
Mientras que la segunda fase se llevó a cabo entre el 13 y 15 del mismo mes, en donde se destacó la estrategia bélica de Obregón, debido a que presuntamente aprovechó las debilidades de las tácticas de sus contrincantes; no obstante, el 15 se declaró la victoria del personaje leal a Carranza, por lo que Villa se tuvo que replegar hasta León, Guanajuato.
“Después de esta batalla de Celaya hubo otras entre los mismos bandos en Trinidad, Santa Ana del Conde (donde el general Obregón perdió el brazo derecho), San Juan de los Lagos y Aguascalientes, pero Villa no volvería a operar al frente de la División del Norte”
Ante la decisión de Villa por no volver a comandar a las fuerzas armadas que le eran leales, poco a poco el caudillo empezó a perder su fuerza en el escenario nacional, por lo que muchos apuntaron a que se volvió un guerrillero, situación que consolidó a Carranza como Presidente de la República y que, años más tarde, lo impulsaría a promulgar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) en 1917, misma que sigue rigiendo a la nación.