En un suceso novedoso para el sistema de salud en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) entregó el primer permiso para la importación de un vector lentiviral. Se trata de un tratamiento basado en el uso de células CAR-T en pacientes con cánceres en la sangre y que será sometido a un proceso de investigación clínica para evaluar su uso en pacientes del país.
Según dieron a conocer, el tratamiento podrá ser implementado en pacientes pediátricos o adultos jóvenes con nula respuesta o recaídas a pesar de someterse a quimioterapias. Cabe mencionar que diversos ensayos clínicos han mostrado elevadas tasas de efectividad para mejorar la salud de personas con padecimientos como leucemia, linfoma o mieloma.
“Generalmente se trata de una terapia para pacientes que no responden y no tienen opciones curativas con los tratamientos convencionales, ofreciendo una nueva oportunidad para la remisión de la enfermedad”, afirmaron las autoridades en el comunicado.
Por medio de su página web oficial, el órgano regulador sanitario confirmó que el permiso de importación fue otorgado al Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). En ese sentido, en dicha entidad educativa se implementarán fases preliminares en laboratorio para comenzar el ensayo clínico con la terapia de células T con receptores quiméricos (CAR-T, por sus siglas en inglés).
¿En qué consiste el tratamiento con células CAR-T?
La terapia de células CAR-T contempla un tratamiento que busca la extracción y modificación de linfocitos T de los pacientes con padecimiento de algún cáncer en la sangre. El objetivo es la destrucción selectiva de las células que propician el desarrollo de la enfermedad.
Consiste en la extracción de la sangre del paciente para poder localizar y aislar los linfocitos T, uno de los componentes más importantes del sistema inmunológico. Posteriormente, especialistas realizan la modificación de dicho componente sanguíneo en el laboratorio para crear células CAR-T a través de la inserción de un gen.
El siguiente paso consiste en la reproducción masiva de millones de células CAR-T en el laboratorio para poder infundirlas de nueva cuenta en el torrente sanguíneo de los pacientes. Gracias a ello, las células T modificadas pueden unirse a las células malignas para aniquilarlas y mejorar el estado de salud de las personas.
Cabe mencionar que especialistas de la Facultad de Medicina (Facmed) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se han especializado en la investigación del tema, aseguraron que “se ha usado de forma considerable en los últimos años, obteniendo resultados muy favorables en pacientes con neoplasias refractarias”.
“De concretarse las fases clínicas con éxito, la UANL será la primera institución pública del país en contar con esta alternativa terapéutica avanzada. En reunión con autoridades del Hospital Universitario, especialistas de Cofepris confirmaron que darán acompañamiento regulatorio al diseño del protocolo de investigación a través de sesiones técnicas”, escribieron las autoridades de la Cofepris.
Por otro lado, la Cofepris adelantó que en las próximas semanas se realizará un grupo de trabajo que regulará diversas terapias avanzadas entre las que se encuentra la de células CAR-T. De esa forma, los pacientes en México podrán contar con un abanico más amplio de alternativas terapéuticas para su implementación de forma segura, eficaz y de calidad.
Debido a la efectividad que el uso de células T con CAR ha demostrado en pacientes con padecimientos de cáncer en la sangre, el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos informó que diversas instituciones han implementado estudios para llevar el tratamiento a otros tipos de cáncer.
Según indicó el INEGI en el año 2022, entre el 2010 y el 2020 la tasa de defunciones relacionadas con cáncer aumentó de 6.18 a 7.17 por cada 10 mil habitantes. En ese sentido, la implementación del tratamiento y su investigación podría ayudar a reducir la cifra en el futuro.