El jurado que dará el veredicto final en el juicio contra Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, informó que levantó la sesión de este viernes 17 de febrero, por lo que será hasta la próxima semana cuando se dé a conocer el futuro del ex funcionario mexicano.
Los doce miembros del jurado no lograron revisar todos los datos de prueba del caso contra el ex secretario pese a que intentaron acudir un día inhábil para la Corte, por lo que levantaron la sesión y dieron por finalizado los trabajos de esta semana como se tenía previsto.
De acuerdo con Arturo Ángel, periodista que cubre el juicio desde la Corte de Brooklyn, en Nueva York, Estados Unidos (EEUU), el jurado había solicitado desde ayer varias transcripciones de las declaraciones de las personas o testigos colaboradores que participaron en el juicio.
Además, solicitaron los resúmenes de los argumentos finales de la defensa de García Luna y de la Fiscalía, pero el juez Brian Cogan se los negó, esto al argumentar que dichas transcripciones sólo dan a conocer las posturas de uno y de otro, las cuales no significan pruebas del juicio.
“Es un caso complejo para los jurados (...). Tienen que resolver no solo si García Luna es parte de una conspiración para traficar cocaína sino si siguió siendolo luego de 2012. Los fiscales al reducir drásticamente su lista de testigos dejaron eso al aire”, escribió el periodista en su cuenta de Twitter.
Durante las once horas que los jueces llevan de deliberación para encontrar el veredicto final, han pedido a los abogados de Genaro García y a la Fiscalía al menos 12 cosas distintas. Según el periodista, les interesa varios fragmentos del testimonio de Héctor Villarreal, ex secretario de Finanzas de Coahuila en el gobierno de Humberto Moreira, quien aseguró durante el juicio que el ex titular de la SSP sobornó a través de ellos al periódico El Universal.
Los jueces también pidieron información sobre las declaraciones de Miguel Madrigal, agente especial de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que declaró que tenía información de la reunión en el restaurante Champs Elysees en donde se dio un supuesto soborno millonario a García Luna.
Un día antes, el jurado había solicitado acceder a parte de los testimonios sobre Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande, lugarteniente de Arturo Beltrán Leyva y ahora testigo colaborador de la Fiscalía de los Estados Unidos. El narcotraficante fue el primero en testificar contra García Luna.
El Grande dijo en el estrado que sobornó a el ex secretario entre el 2001 y 2008 con la intención de que dejara operar al Cártel de Sinaloa, al tiempo que aportaba información valiosa para que el grupo delictivo expandiera su territorio.
Los jueces también solicitaron información de la participación de Israel Ávila, señalado de ser un vendedor de bienes raíces que se encargaba de comprar o rentar casas a distintos capos pertenecientes al Cártel de Sinaloa, las cuales podrían alcanzar hasta 4 millones de dólares.
Ávila mencionó que en un archivo de Excel se manejaba la contabilidad de los Beltrán Leyva y pudo ver que en la nómina del narco estaba García Luna, quien tenía los apodos de El Metralleta o El tartamudo, al parecer por su forma de hablar.
El ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública enfrenta cinco cargos: tres por tráfico de cocaína, uno por delincuencia organizada y otro más por declaraciones falsas. Sin embargo, el jurado podría declararlo en alguno de estos delitos como culpable o inocente.