El juicio en contra de Genaro García Luna se encuentra en su recta final, luego de la presentación de testigos y de que concluyeran los alegatos finales comenzaron, el jueves 16 de febrero, las deliberaciones por parte del jurado.
Se trata de un grupo de siete mujeres y cinco hombres, quienes decidirán si García Luna, ex secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, es inocente o culpable de los cinco cargos de los que se le acusan en EEUU.
Como parte del proceso de deliberación, el jurado tiene acceso a las pruebas que necesite, así que puede solicitar partes de algunos testimonios que se presentaron en el juicio en Brooklyn, Estados Unidos.
Un guardia es el encargado de servir como enlace entre el jurado y el juez Brian M. Cogan. Dicho guardia no puede entablar conversaciones con el jurado y se mantiene afuera de la habitación. Está encargado de la seguridad y su tarea es avisar a Cogan cuando el jurado tenga alguna petición, también se le avisará al guardia cunado se llegue a una determinación.
Qué solicitó el jurado durante su deliberación
Para decidir si García Luna es culpable o no de los cinco cargos por los que es acusado, el jurado solicitó acceder a parte de los testimonios sobre dos personas. Pidieron parte del testimonio de Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande y de Israel Ávila, según lo reportó a través de redes sociales el periodista Arturo Ángel.
Sobre Villarreal, cabe destacar que fue el primer testigo que se presentó en la Corte, mientras que Ávila se identificó como contador o agente de bienes raíces para el Cártel de Sinaloa.
El Grande aseguró que los sobornos a García Luna se efectuaron entre los años 2001 a 2008, además detalló que la participación del acusado no solo se limitaba a dejar operar al Cártel de Sinaloa, sino que el ex secretario de Seguridad aportaba información valiosa que permitió que el grupo delictivo expandiera su territorio.
Sergio Villarreal se desempeñaba como policía ministerial de Coahuila y dijo que Arturo Beltrán Leyva, también conocido como El Barbas era el encargado de pagar los sobornos a García Luna.
El Grande sustituyó a Vicente Carrillo Fuentes tras la muerte de Amado Carrillo Fuentes, alias El Señor de los Cielos en el Cártel de Juárez. Él mismo admitió que participó en el secuestro, tortura y descuartizamiento de más de 90 personas.
Por otra parte, Israel Ávila dijo que su labor consistía en comprar o rentar casas a miembros del Cártel de Sinaloa, Ávila pensaba que los domicilios eran para miembros de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), debido a que las personas con las que tenía contacto llevaban uniformes y pacas de dicha institución.
También mencionó que en un archivo de Excel se manejaba la contabilidad de los Beltrán Leyva y pudo ver que en la nómina del narco estaba García Luna, quien tenía los apodos de El Metralleta o El tartamudo, al parecer por su forma de hablar.
Asimismo, se refirió al “secuestro” que habría sufrido García Luna por parte de El Barbas, según Ávila las acciones sucedieron porque el ex secretario de Seguridad ya no mantenía comunicación con los Beltrán Leyva. El supuesto secuestro de García Luna también fue una de la partes del testimonio de El Grande.
Cogan negó el acceso a los alegatos de apertura y cierre
A pesar de que el jurado solicitó los argumentos de apertura y cierre tanto de los fiscales como la parte defensora, el juez Brian Cogan determinó que dicho material no representa evidencia y por lo tanto no debe ser valorada como tal. Debido a ello, negó la petición del jurado. “Están probablemente ante una de las decisiones más importantes que tomarán en su vida”, dijo Cogan a los miembros del jurado, según lo registró Arturo Ángel.