Un usuario de Twitter escribió que lleva dos días observando camiones a las afueras de la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, misma que se encuentra bajo el resguardo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México en el Antiguo Oratorio de San Felipe Neri, y adjuntó fotografías de la evidencia.
“He visto camiones cargados de libros y periódicos de los siglos XIX y XX camino a la destrucción y el reciclaje”, escribió el tuitero. Cabe mencionar, que la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada cuenta con una acervo de casi noventa mil libros y más de cien mil volúmenes.
Los comentarios en la publicación criticaron la acción relacionando el hecho con la quema de libros por parte de los nazis y hasta hicieron un símil con los acontecimientos de la obra literaria Fahrenheit 451, la novela distópica del escritor estadounidense Ray Bradbury. Del mismo modo, las críticas a la 4T, al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y a la gestión de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum fueron constantes en la publicación.
Otros usuarios preguntaron si no se trataba de una mudanza, a lo que el autor de tuit, quien también adjuntó fotos de la evidencia, respondió: “No, descarte... si fuera mudanza no aventarían las cosas a como caigan, sin orden ni cuidado”. En las fotos se puede ver un camión repleto de libros de todos tamaños, y un hombre de chaleco anaranjado junto a la carga.
Juan Martín Hernández, subdirector de la biblioteca, dijo a Infobae México que se trataban de fotos sacadas completamente de contexto, aclarando que todas las bibliotecas llevan a cabo movimientos de libros para diversas tareas como la preservación de los mismos, análisis y tratamientos especiales.
Del mismo modo, comentó que cualquier declaración de “destrucción injustificada, reciclaje y malos manejos de los materiales” es totalmente falsa, como no es veraz tampoco el supuesto desalojo por parte de la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, como se comentaba en los comentarios de la denuncia en Twitter.
El área de Comunicación Social de la Secretaría de Hacienda explicó a Infobae México que se trata de un proceso natural por el que pasan todas las bibliotecas del mundo. El procedimiento es llamado “descarte” y se resume en la digitalización de materiales para una mejora en la consulta; por lo tanto, estos libros ya no son requeridos de forma física. Es así como se hace espacio en el recinto para albergar otros ejemplares que sí requieren ser resguardados.
Del mismo modo, aclararon que no se desechan materiales de gran valor como se hace ver en la denuncia, ni obras maestras como El Quijote o que daten del siglo XIX, sino documentos mucho menos importantes como algunas ediciones del Diario de la Federación, acción que la misma institución autorizó. Este procedimiento es absolutamente necesario y se lleva a cabo de manera internacional, en cualquier biblioteca del mundo.
La Secretaría de Hacienda publicó en su cuenta de Twitter un comunicado donde reafirma sus argumentos: “los ejemplares carecen de valor históricos y no forman parte del Acervo Cultural y Patrimonial”. Del mismo modo, explicaron que “la depuración contempla tomos obsoletos y desactualizados, materiales mutilados o deteriorados por agentes naturales, con exceso de tiraje, impresiones deficientes, engargolados, folletos, trípticos, publicaciones sueltas y periódicos diversos, los cuáles ya se encuentran digitalizados”.
La biblioteca está abierta desde el año 1928 y lleva el nombre de Miguel Lerdo de Tejada homenajeándolo pues fue secretario de hacienda durante el periodo presidencial de Benito Juárez e Ignacio Comonfort. Los orígenes de la biblioteca se remontan a 1928, cuando Luis Montes de Oca encargó la utilización de un espacio para concentrar documentos que se relacionaran con la historia y la economía del país. Fue un acto que buscó estimular el estudio y la consulta.
El primer sitio que albergó esta colección fue la Capilla de la Emperatriz, en Palacio Nacional. Por cuestiones de espacio, la biblioteca se movió a su actual ubicación, el Oratorio de San Felipe Neri “El Nuevo” en el Centro Histórico, durante el año de 1970.