Los dos máximos líderes del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tienen algo en común: un estado de salud minado por las enfermedades crónicas.
Tanto “El Mencho” como “El Mayo” sufren de diabetes, según varias versiones. En el caso del patriarca del Cártel de Sinaloa, de 75 años, se trata solamente de rumores, pues el capo nunca ha pisado una cárcel y las autoridades, tanto mexicanas como estadounidenses, solo han exhibido las pocas fotografías que se tienen de él en cárteles de recompensa.
El misterio sobre la salud del Mayo
El ex director de Operaciones Internacionales de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), Mike Vigil, aseguró en 2020 a Infobae que el compadre de Joaquín “El Chapo” Guzmán estaba enfermo de diabetes, la segunda causa de muerte en hombres y la primera en mujeres en México, de acuerdo con datos oficiales.
La diabetes es una enfermedad crónica en la cual el azúcar o glucosa en la sangre se encuentra en un nivel alto. Se debe a que el cuerpo de las personas que la padecen no produce o usa de forma correcta la insulina, una hormona que ayuda a cambiar la glucosa de los alimentos en energía. Sin insulina suficiente, la glucosa en la sangre permanece por más tiempo, lo cual puede tener consecuencias graves.
Una enfermedad como esta requiere cuidados desde una alimentación adecuada hasta hospitalización en crisis por el alto nivel de azúcar que se complica si el paciente es de los capos de la droga más buscados y perseguidos por las autoridades.
El enemigo que no da tregua al Mencho
En el caso de Nemesio Oseguera Cervantes, aunque tampoco se ha podido confirmar, pues no ha sido capturado desde 1992, se dice que incluso que la diabetes incluso le ha generado otras complicaciones como insuficiencia renal por el daño al tejido de los riñones.
Su padecimiento, supuestamente, lo habría llevado a construir un centro sanitario en el municipio de Villa Purificación, Jalisco, en una zona de difícil acceso en la comunidad de Alcíhuatl.
De acuerdo con el recorrido que hizo Milenio en 2020, el hospital era pequeño, tenía cuarenta metros de ancho por 20 de largo y contaba con cuatro camas y seis consultorios, además de un área de cirugía y partos.
La mayor amenaza de “El Príncipe”
Otro viejo capo de la vieja escuela que lidia con problemas de salud es el fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, quien fue uno de los principales capos en la década de 1980 y de los primeros en enviar droga a gran escala a Estados Unidos.
En los 9 años que estuvo prófugo, la periodista Anabel Hernández se reunió con él cuatro veces en cuatro locaciones diferentes del Triángulo Dorado, en las profundidades de la Sierra Madre Occidental.
Sin embargo, fue en el último de aquellos encuentros, a principios de enero de 2018, cque el capo le habría reconocido a la autora de “Los Señores del Narco” y “El Traidor” que enfrentaba un problema grave de salud.
Anteriormente, en 2017, el médico del narcotraficante conocido en otra época como “El Narco de Narcos” le había dicho a la comunicadora que tenía problemas en la próstata que podían derivar en cáncer.
Un médico de Culiacán, Sinaloa, reveló que la situación del “Príncipe” era particularmente compleja porque debido a su condición de prófugo le era sumamente difícil acceder a los medicamentos que necesitaba para su padecimiento.
También detalló que el capo necesitaba ser sometido en ese momento a una cirugía, pero para ello requerían un quirófano ambulatorio y permanecer en cama al menos una semana.
Caro Quintero, sin embargo, no estuvo dispuesto a correr dicho riesgo por temor a que las autoridades aprovecharan la ocasión para detenerlo, y él, en condición convaleciente, se viera imposibilitado para huir.
El pasado 15 julio fue detenido quien hasta entonces era el fugitivo más buscado por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA).
Los casos de “El Chapo” y su hijo Ovidio
El otrora narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán tampoco la está pasando del todo bien en la cárcel de Estados Unidos donde purga cadena perpetua.
En enero, el cofundador del Cártel de Sinaloa, a través de las palabras de su abogado, le mandó una petición de ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que considere la posibilidad de que pueda ser repatriado a su tierra natal, y de esa manera poder vivir hasta el final de sus días en una prisión mexicana.
Su abogado de este lado de la frontera detalló que Guzmán sale apenas tres veces por semana a un “corralito” de unos cinco metros cuadrados donde “no le pega el sol”, y que le autorizan menos visitas o llamadas telefónicas que a otros internos.
“Está sufriendo un tormento psicológico y hasta cierto punto físico porque el no sacarlo al sol (...) genera un deterioro de su salud, ese deterioro puede llegar a que pierda la vida en forma prematura”, advirtió en entrevista con la emisora Radio Fórmula.
Rodríguez describió el reclamo del capo “como un SOS de quien nada en el mar ahogándose y busca un trozo de madera en donde agarrarse”.
El reclamo del “Chapo” se conoció luego de que el pasado 5 de enero autoridades mexicanas capturaran a Ovidio Guzmán, uno de sus hijos y heredero de parte del Cártel de Sinaloa, en una operación en Culiacán, Sinaloa, que dejó 29 muertos.
En medios trascendió que la defensa de Ovidio alegó que el capo padece depresión y ansiedad, además de que se recupera de una cirugía, aunque no se especificó de qué era la intervención.