La dirección de Atención a Emergencias y Desastres de Protección Civil de Sonora confirmó el extravío de una caja con material altamente radiactivo en su interior, se trata de un densímetro nuclear el cual emite radiación ionizante y es usado en la industria de construcción.
El objeto, que actualmente es buscado por las autoridades, habría sido extraído de un vehículo en el municipio de Hermosillo el pasado 15 de febrero, si bien no está claro el punto y momento preciso en el que se dio el presunto robo, se ha señalado que pudo haberse suscitado entre la colonias San Benito y Modelo.
Debido a las implicaciones que podría llegar a tener en la salud de una persona, las autoridades llamaron a la población a que en caso de encontrar el artefacto (marca Troxler color amarillo) eviten manipularla, acercarse y más aún abrirla. Asimismo, pidieron a la ciudadanía reportar cualquier información para su pronta localización.
Cabe recordar que en septiembre de 2022, 9 estados emitieron alerta por el robo de una fuente radioactiva. De acuerdo con la información emitida por la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), los hechos se dieron luego de que un equipo de radiografía fuera robado en el Estado de México.
Se trataba de un contenedor que en su interior alojaba una fuente radiactiva de Iridio-192. El riesgo de dicho objeto era de nivel 3, de acuerdo con los estándares establecidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica y retomados por la CNPC.
Qué es un densímetro y por qué es peligroso
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Cemento y Concreto un densímetro nuclear es un equipo portátil que emite radiación ionizante (rayos gamma) y se utiliza para medir la humedad y densidad del suelo, hormigón y asfalto. Este artefacto consta de dos elementos radiactivos: el Cesio-137 junto con otro elemento, ya sea Americio 241 o Berilio. El uso incorrecto del artefacto puede poner en peligro la salud de las personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la radiación puede tener diversas repercusiones en los órganos y tejidos de una persona dependiendo de la dosis absorbida por el cuerpo. Para medir en términos de su potencia para causar daños se toma en cuenta el tipo de radiación y la sensibilidad de los tejidos u órganos.
Algunos de los efectos que puede provocar la exposición con radiación es enrojecimiento, caída de cabello, quemaduras o síndrome de irradiación aguda. Asimismo aumentan el riesgo de padecer cáncer. Cabe precisar que la probabilidad de que se produzcan efectos a largo plazo es proporcional a la dosis de la radiación recibida.
De acuerdo con la OMS, hay tres clasificaciones para la exposición de radiación ionizante:
Exposición planificada: es el resultado de la introducción y funcionamiento deliberados de fuentes de radiación con fines concretos, como en el caso de la utilización médica de la radiación con fines diagnósticos o terapéuticos (como los rayos X , por ejemplo), o de su uso en la industria o la investigación
Exposición existente: se produce cuando ya hay una exposición a la radiación y hay que tomar una decisión sobre su control, como en el caso de la exposición al radón en el hogar o en el lugar de trabajo, o de la exposición a la radiación natural de fondo existente en el medio ambiente
Exposición en situaciones de emergencia: tiene lugar cuando un acontecimiento inesperado requiere una respuesta rápida, como en el caso de los accidentes nucleares o los actos criminales.