En el onceavo día del juicio de Genaro García Luna, la Fiscalía de Estados Unidos presentó a su testigo estrella: Jesús Reynaldo Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada (líder del Cártel de Sinaloa). Debido a que también testificó en el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán en 2018, se esperaban fuertes declaraciones de su parte en la Corte de Brooklyn.
Durante su intervención, El Rey Zambada -como también es conocido- dejó entrever que en el año 2008 el Cártel de Sinaloa contaba con el apoyo y respaldo del entonces Distrito Federal (DF). De esa manera, no solamente el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) salió embarrado, sino que dichos señalamientos también salpicaron al actual canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
El Rey Zambada relató que en 2008 fue interceptado por un comando de sicarios que eran liderados por Sergio Villarreal, alias El Grande. Algunos de ellos estaban disfrazados de agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y tenían el objetivo de acabar con su vida. Sin embargo, según contó el capo sinaloense, llamó a elementos de la Secretaría de Seguridad del DF -a quien se refirió como “sus amigos”- para que intercedieran por él.
Fue así como Zambada logró salir con vida, aunque en calidad de detenido. Pese a ello, aseguró que fue “rescatado” por las autoridades capitalinas. “Me rescató el comandante de la Policía local”, confirmó durante su testimonio emitido el pasado 13 de febrero. Es decir, que de no ser por dicha intervención, lo habrían matado. De esa manera, dio a entender entre líneas que la policía del DF apoyaba al Cártel de Sinaloa en ese tiempo.
Aunque no mencionó directamente el nombre de Marcelo Ebrard, cabe recordar que de 2006 a 2012 Casaubón fue jefe de Gobierno del Distrito Federal, mientras que Manuel Mondragón y Kalb era su secretario de Seguridad Pública, por lo que de manera indirecta ambos funcionarios salieron salpicados en el juicio del “super policía” en Estados Unidos.
Pero no solamente había corrupción en la policía del DF, sino que el Cártel de Sinaloa también tenía presencia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde descargaban cargamentos de cocaína que provenían de países sudamericanos, con ayuda de la entonces Policía Federal. Los envíos, indicó El Rey, eran según lo que les permitía el gobierno.
Sin embargo, cabe precisar que niguno de los más de 20 testigos que se han presentado en la Corte de Brooklyn han mencionado directamente a Marcelo Ebrard (uo de los actuales aspirantes a la presidencia de México), como sí ha sucedido con Felipe Calderón, quien ya había sido mencionado en el juicio de El Chapo Guzmán por sus presuntos vínculos con el crimen organizado.
El nombre del expresidente Calderón Hinojosa fue pronunciado por primera vez en el juicio de García Luna por el exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, quien lo acusó de haber dados órdenes para proteger a Joaquín Guzmán Loera y las personas cercanas al capo sinaloense.
Según su testimonio, tanto Felipe Calderón como el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, le dieron indicaciones al gobernador de Nayarit, Ney González, de brindar protección al líder del Cártel de Sinaloa, pues para ese entonces mantenían rencillas con la organización de los Beltrán Leyva.
Al respecto, el expresidente panista negó haber tenido algún tipo de acuerdos con narcotraficantes durante su sexenio, por lo que aseguró que los señalamientos en su contra fueron una “absoulta mentira”. Mediante su cuenta de Twitter señaló: “Niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia. Nunca negocié ni pacté con criminales”, aseveró.
De acuerdo con la encuesta “Juicio a Genaro García Luna”, realizada entre el 4 y 7 de febrero del presente año por Enkoll, el 84% de las y los mexicanos se pronunciaron a favor de que Felipe Calderón sea investigado por sus presuntos vínculos con el narco.