Cuando llega el momento de dar el “siguiente paso”, hay que tener todos los preparativos listos: ramos de flores, serenata con un buen mariachi, los amigos que sostengan la cartulina con la leyenda ‘¿quieres ser mi novia?’ y un peluche de escandaloso tamaño para regalárselo frente a todos. Pero lo que nunca se puede tener previsto es el recibir un “no”.
Ser “bateado” frente a los amigos es una de las peores humillaciones que alguien puede experimentar cuando está enamorado ya que se lleva el calificativo de “soldado caído” en esta batalla llamada enamoramiento. Pero lo que suele doler más es el de quedar en la Friendzone.
La Friendzone se convirtió en un término popular entre los jóvenes para definir la situación en la cual una persona está en una relación de amistad pero sin la posibilidad de tener un noviazgo, ya que el amor que existe no es recíproco. Una persona está “condenada” a sufrir y soportar la idea de que solo serán amigos.
Sin embargo, la Friendzone es solo un término para “martirizar” a la persona que fue rechazada pues la zona de amigos en realidad no existe, ya que según Angélica Vera —psicóloga egresada de la UNAM y docente en el IPN entrevistada por Infobae México— nadie está preparado para un “no”.
La especialista reveló algunos de los motivos por los cuales la Friendzone es un concepto para revictimizarse tras “fracasar” en una declaración amorosa, además de que los valores en una sociedad con roles de género motivan a la creación de estos conceptos y estigmas.
Pero antes de poner en duda su existencia...
¿Qué es la Friendzone?
De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, el término surgió a inicios del siglo XXI el cual puede ser usado como verbo o sustantivo.
Como verbo se refiere a una “acción en la que consideran a alguien como un amigo, a pesar de su interés no recíproco romántico o sexual”. En pocas palabras estás friendzoneado cuando ya declaraste tu amor e intenciones por formalizar algo pero te respondieron “¡ay qué lindo!, pero yo solo quiero ser tu amix”.
En cuanto a su uso como sustantivo se define una situación en la que hay una relación de amistad entre dos personas, pero una quiere tener un vínculo amoroso pero sin la misma reciprocidad, a pesar de las “señales” que da la otra persona, nunca se formaliza algo y ponen ante todo la idea de “ser amigos”.
Tal como le pasó a Josué, de 33 años, quien en charla con este medio aseguró que vivió una experiencia de friendzone tras besarse con alguien que le gustó, pero con quien no tuvo nada y se volvió un vínculo de “compas”.
“Me gustó la amiga de una amiga; apliqué la de ‘cuando tengan fiesta, me invitas y yo me aplico con tu amiga’, y pues a los dos meses tuvieron fiesta. Mi valedora me invitó, me apliqué, nos dimos unos besos y después me friendzoneó. Y ahí sigo, ahora somos compas y me invitó a su graduación”.
¿Por qué la friendzone no existe?
De acuerdo con la especialista, cuando alguien está en la dinámica de ligar, la última idea que se les ocurre es la del rechazo. Así que sentenció que nadie está preparado para un “no” en un intento de formalizar un vínculo amoroso.
“Que me mande a la chi*****da no quiere decir que yo sea una mala persona, o esté horrible o sea yo tonto o tonta. Que me diga que no, solo quiere decir que él o ella no está interesada en mí y la mayoría de nosotros no está preparado para un ‘no’. Nadie está preparado para eso, entonces no sabemos ligar bajo ningún método”.
Y es que, por más que crucemos los montes, los ríos, los valles por irle a encontrar —como dijo Joan Sebastian— si la otra persona dejó en claro que no quiere nada, será imposible “conquistarla” para iniciar un noviazgo ya que la psicóloga argumentó:
“La primera regla que deberíamos aprender y tener super clara es: me puede batear, me puede decir que no está interesado o interesada. No depende de mí que el otro me quiera”
En una encuesta realizada por Infobae, esto respondieron cuando se les cuestionó ¿Te han ligado?
Entonces, si ya nos dijeron que no, ¿por qué aferrarse a seguir ahí intentándolo y soportar la friendzone?
De acuerdo con la psicóloga, el rechazo no es motivo para hacer un drama u odiar a quien nos rechazó, es válido estar triste, desilusionado o enojado; sin embargo, la mayoría de las personas no sabe lidiar con esos sentimientos, por lo que no se sabe manejar la sensación de ser rechazo.
Este fenómeno ocurre con mayor frecuencia en los hombres ya que dentro de la cultura machista que predomina en México no se les enseña a recibir un “no” y menos en una relación amorosa; buscan ser quienes tomen las decisiones y en ocasiones implica ejercer presión social para que reciban el “sí”.
“Algunos hombres tienen más estrategias para sobrevivir al no, pero algunos no. Por eso tenemos este nivel de feminicidios y de violencia de género porque a ellos les dijeron que ninguna mujer les puede decir que no”, compartió la académica del IPN.
Pero esta condición puede desatar consecuencias violentas ya que en según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre de 2022 se registraron 3 mil 155 asesinatos de mujeres, de los cuales 777 fueron tipificados como feminicidio.
Y es que para Ximena, de 26 años, contó para Infobae que cuando deja en claro sus intenciones con alguien que intenta acercársele en un plan amoroso, y ella no quiere, “la mayoría de las veces ha sido incómodo debido a que los vatos tienen la idea de que un ‘no’ es un ‘insiste más’”.
Para la psicóloga Angélica Vera, una chica o chico puede salir con alguien, y eso no significa obligatoriamente que quiera tener una relación amorosa con el otro, son escenarios que se mal interpretan por el sentimiento de amor que tiene alguien.
“Puedo ir a tomar con ella, puedes ir a bailar con ella, salir a comer tacos, pero ella no quiere ser mi novia. No es que te friendzoneó, ella te lo dijo claramente desde el principio: a mí solo me gustas y me caes bien solo como amigo. Él intentó porque la cultura le dijo que entre más insistiera, ella le diría que sí. Y luego esas mujeres pasan a la historia como las ‘malditas aprovechadas’, cuando desde el principio dijeron que no estábamos interesadas en una relación”, sentenció.
Hasta este punto, todo esto ocurre cuando alguien pone límites desde el inicio, pero cuando “te dan entrada” o una serie de “señales” en los que ves que hay una mínima posibilidad de tener una relación, las cosas podrían cambiar y justificar la friendzone ya que ella o él tendrían la culpa de “darte alas”.
Tal como pasó con Manuel de 25 años, quien hizo hasta lo inimaginable por la chica, ya que tenía la sensación de que era recíproco.
“Aprendí a hacer manualidades para hacerle regalitos, le compraba flores sin motivo alguno; a veces iba por ella a su trabajo y le invitaba un helado. Cuando se peleaba con su mamá le pedía comida. A veces me paraba temprano para pasar por su café favorito y llevarla a su trabajo; la escuchaba cuando se sentía triste, cuando me pedía que llevara a su familia a tal lado lo hacía sin problemas.
Cuando era su cumpleaños le regalaba maquillaje, cartitas y un pastel personalizado. La llevaba a cenar a lugares que veía en internet, ya no me acuerdo qué otras cosas hice por ella”, narró.
Pero se llevó una gran desilusión cuando pasó lo siguiente:
“Me hizo creer que sí me quería y me daba entrada. Pero cuando le propuse formalizar y ser novios me dijo que no podía darme una relación y me ofreció sus migajas de amistad. Todavía tuvo el cinismo de decirme: ’No quiero que sientas que me aproveché de ti, porque no lo hice’”
Ante estas situaciones, la especialista resaltó que la culpa cae en ambos pues nadie fue honesto con sus sentimientos y terminan lastimándose. Sin importar los motivos por los cuáles ella no tomó la relación, ambos no hablaron claro desde el inicio y todas las acciones que hicieron ambos desencadenaron una confusión en la relación de amistad que tenían hasta ese momento.
Así que la friendzone es únicamente un error de comunicación en una relación de amistad con interés amoroso, no poner límites o aclarar qué quiere cada uno son los principales factores que generan confusión; si hay interés amoroso por parte de alguien se debe hablar para conocer si será una relación amorosa formal, únicamente un encuentro sexual, algo pasajero tipo free o si solo se llevan bien como amigos.
La psicóloga egresada de la UNAM insistió que la friendzone es consecuencia de no cuidar la salud emocional de sí mismo, pues cuando uno se queda en la zona de amigos —a pesar de que sabe que no tiene la más mínima posibilidad— únicamente se está haciendo daño.
“La gente no se habla con claridad a sí misma, la gente se queda ahí pensando que si insiste él/ ella se va a dar cuenta de la maravillosa persona que es él/ ella, entonces todos nos estamos haciendo daño mutuamente. No es que lo hagamos propositivamente y empezamos a llamar tóxico a todo cuando no todo es tóxico”, enfatizó.
Y es que desde la perspectiva de Angélica Vera, la persona enamorada que fue rechazada tiene toda la libertad a no ser amigos de la persona a la que se le declaró, así que no debería permanecer ahí si no quiere una amistad, pero nadie toma esta decisión y se queda a la expectativa de que algo pasará si acepta la amistad.
“Si me dijo que no, yo tengo derecho a estar triste a estar indignado a no querer hablarle. Si salí con alguien y me dice que solo como amigos, yo tengo el derecho a decirle que no, que no quiero ser su amiga o amigo porque yo lo que quiero es ser novios”.
Pero para llegar a esta decisión, pocos son quienes toman el valor de alejarse por completo de la persona que les gustó, ya que la mayoría se queda ahí en la zona de amigos y sigue de cerca a su crush.
Ahora con la relevancia de las redes sociales en los vínculos sociales, el/la rechazada sigue interactuando a las historias de Instagram, le manda Tik Toks, lee sus tuits pensando que así sabrá cuándo aprovechar un espacio cuando se dé la oportunidad de volver a “convencerle” que es el indicado/a para ser novios. Pero esta oportunidad puede no llegar.
Como pasó con Laura, de 24 años, poco después de aceptar una cita con un amigo, notó que no sentía nada por él mas que amistad, decidió decirle que fueran amigos y nada más, pero se sintió vigilada en redes sociales.
“Recuerdo que acepté la cita solo para no ser mala onda con él, y por sugerencia de mis amigas. Yo la neta lo veía como mi amigo, pero pues no perdía nada. Cuando le dije que mejor amigos, me reprochó que porqué lo dejaba en la friendzone; desde entonces reaccionaba a todo lo publicaba. Cuando abrí mi cuenta en Instagram, fue de los primeros en seguirme, me mandaba ‘holas’ por Messenger hasta que le dije que parara y lo bloqueé en todos lados. Años más tarde, en pandemia, recurrió a una amiga en común para hablarme pues sabía que ya no tenía novio”, confesó a Infobae.
También el quedarse esperando se torna contraproducente pues se pueden aprovechar de la situación; como saben que alguien está a la espera de un noviazgo, se presta para que la persona que no esta enamorada caiga en un juego manipulador que podría perjudicar la salud mental del otro.
Por ello, la psicóloga insistió en la necesidad de acabar con la friendzone y anular su existencia al no aceptar la propuesta de la amistad para cuidar de la estabilidad emocional y dejar de culpar al otro, principalmente a las mujeres por rechazar la relación.
“(Importa) que yo esté al pendiente de mi salud emocional, si yo lo quiero mucho, difícilmente se puede mantener en la zona de amistad, lo va a estar sufriendo. Pero la gente no es honesta consigo mismo y con sus emociones”