La detención de una célula criminal del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) llevó a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) a encontrarse con un cruento escenario en los límites del municipio de Ocoyoacac con Lerma.

Fue el 10 de febrero cuando las autoridades mexiquenses informaron que en dos predios —uno en San Juan Coapanoya, Ocoyacac y otro en Cañada de Alferes, Lerma— se localizaron nueve fosas clandestinas que contenían 68 paquetes con restos humanos y un cadáver completo.

Durante el desarrollo de las investigaciones, el fiscal general del Edomex, José Luis Cervantes Martínez, informó que hasta el momento se ha determinado que los restos corresponden a 14 cuerpos, 13 de ellos hombres y una mujer.

Aparentemente, las víctimas desempeñaban labores de narcomenudeo y se habían negado a trabajar para la célula del CJNG, por lo que los sicarios habrían decidido acabar con sus vidas. “La hipótesis que tenemos es que, en efecto, eran narcomenudistas, tenían tienditas de droga”, explicó el fiscal Cervantes en una entrevista con la prensa.

Acorde con los primeros supuestos, la oferta del CJNG habría sido para incrementar su control en la zona. Tanto la “invitación” como las represalias en contra de quienes rechazan formar parte del cártel de las cuatro letras es un modus operandi frecuente, indicó el funcionario.

“La forma de actuar de estas organizaciones es hacer actos en contra de aquellos que no se alinean con su forma de operar. Los invitan y al no recibir una respuesta satisfactoria a sus intereses, los eliminan, eso es lo que hacen”.

Aunque se ha identificado una cifra preliminar de los cuerpos que habían sido inhumados en las fosas clandestinas, aún no han concluido los trabajos de correspondencia genética, por lo que no ha sido posible conocer la identidad de las victimas.

“Ya encontramos también el lugar donde los privaron de la vida, pero todavía no tenemos ni la correspondencia genética ni los perfiles genéticos y todavía no sabemos la fecha de los decesos”, añadió Cervantes Martínez.

El mismo 13 de febrero, cuando la Fiscalía compartió los primeros avances en las indagatorias respecto a las nueve fosas encontradas en días pasados, se informó la ubicación de una décima narcofosa en Ocoyoacac.

Esta fue localizada en el Paraje Chirinos, en los límites entre los municipios de Ocoyoacac y Lerma. Por el momento se desconoce si en el sitio también fueron ubicados restos humanos, pues los trabajos de búsqueda no han concluido.

De igual forma, no se ha proporcionado información que confirme si este último hallazgo está relacionado con la investigación que llevó a la FGJEM a localizar las otras nueve fosas clandestinas.

El 13 de enero de 2023, la Fiscalía del Edomex coordinó un operativo que llevó al hallazgo de una narcofosa que se encontraba escondida debajo de una bodega que se utilizaba como salón de fiestas en Tenango del Valle.

Las autoridades tuvieron que utilizar maquinaria pesara para descubrir la tierra y llegar hasta las bolsas que estaban ocultas. Hasta el 25 de enero, sólo uno de los 12 cuerpos que fueron localizados en dicha ubicación había sido identificado.

“Los indicios que tenemos preliminares de los cuerpos que encontramos recientemente, presumimos que son miembros de bandas rivales [del CJNG] que ellos, con estos métodos, pretendían desplazar, sin embargo, no puedo asegurar que así lo sean, todo indica que así es, por las características incluso de dos de ellos que ya tenemos indicios en ese sentido”, mencionó el fiscal al respecto.