Pedro Infante se convirtió en uno de los actores y cantantes más icónicos en la historia del cine mexicano y mundial. Su figura en dicho campo artístico demostró amplio dominio de las artes escénicas; no obstante, antes de saltar a la fama tuvo que participar en diversos papeles como extra, hasta que tuvo la oportunidad de debutar como actor de reparto y demostrar su talento como cantante.
La primera oportunidad del Ídolo de Guamúchil para figurar en una producción con un papel más relevante fue en la cinta de José Benavides Jr., titulada Puedes irte de mí y presentado ante el público en el año 1940. En su participación fungió como director de orquesta, aunque tuvo la oportunidad de mostrar su voz ante las cámaras y micrófonos por algunos instantes.
En la escena lució un traje obscuro y fue presentado en el cuadro con una toma medium de espaldas. Después de algunos segundos e, mientras el plano continúa abriéndose para mostrar a los miembros de la orquesta que lo respaldaron, Infante tomó la batuta entre sus manos y cantó algunas líneas ante un grupo de asistentes.
Durante la siguiente toma, la cámara mostró a una pareja que degustaba una bebida mientras escuchaban la voz de Infante, aunque el foco principal volvió al cantante antes de que diera la espalda de nueva cuenta para continuar con las siguientes instrucciones ante los músicos que acompañaron su interpretación.
La secuencia duró menos de 30 segundos, pero fue tiempo suficiente para que El Rey de las Rancheras, que entonces tenía 23 años, demostrara el talento que le dio popularidad en su estado natal. A pesar de su performance, de acuerdo con testimonios atribuidos al actor y cantante, Pedro Infante tenía miedo de participar ante las cámaras.
“A lo macho que la cámara me hacía los puros mandados. Mi único temor estaba en el hablar. No sabía realmente si mi acento denunciaba de inmediato mi lugar de nacimiento”, habría llegado a declarar el histrión originario del estado de Sinaloa, aunque no se ha confirmado dicha aseveración.
Cabe mencionar que gracias a la labor de Benavides Jr. como director y productor de cine, Pedro Infante tuvo su primera oportunidad real en el séptimo arte. Además de Puedes irte de mí, participó como actor de reparto en el cortometraje llamado La feria de las flores, donde desempeñó el papel de un amigo de los protagonistas.
¿Por qué Pedro Infante tenía desconfianza en ser actor de cine?
El temor de Infante por aparecer ante las cámaras no era novedad en la época. De acuerdo con Carlos Franco Sodja, autor del libro Lo que me dijo Pedro Infante, antes de realizar su incursión en el cine expresó su deseo por continuar su carrera dedicado de manera exclusiva al canto, pues no consideró contar con las cualidades para actuar ante las cámaras.
“Yo nunca me veré en películas. Eso queda para los bonitos, para los elegantiosos y ricos, para los guapos y famosos. No para mí que soy un pobre diablo, cancionerito gacho... Para mí eso del cine es como un cuento de hadas, como visitar el país de las maravillas o el mismo cielo”, expresó.
A pesar de ello, Infante logró superar su inseguridad para desenvolverse como uno de los referentes en la época de oro del cine mexicano. En su filmografía destaca su participación en decenas de producciones. Incluso, su amor por el séptimo arte llegó a ser tal que en su casa, ubicada en el kilómetro 18 de la carretera México-Toluca, contaba con una sala de cine, acompañada de una taquilla falsa, para ver junto a su familia y amigos algunas de las cintas clásicas y populares de la época.