Jesús Reynaldo Zambada García, mejor conocido como El Rey, figuró como el último testigo significativo que la fiscalía estadounidense citó a declarar ante el estrado del octavo piso de la Corte del Distrito Este de Nueva York, recinto en donde Genaro García Luna es juzgado por al menos cinco cargos relacionados a su cooperación con el Cártel de Sinaloa en el tráfico de drogas.
El hermano menor de Ismael El Mayo Zambada, cofundador y líder del también llamado Cártel del Pacífico, anteriormente ya había testificado en la Corte de Brooklyn durante el llamado Juicio del Siglo, en donde fue sentenciado a cadena perpetúa Joaquín El Chapo Guzmán.
En aquella ocasión El Rey relató algunos turbios episodios que dieron indicios sobre los presuntos vínculos que existían entre autoridades y la organización criminal a la que participaba, sin embargo, fue durante su comparecencia en el juicio de Genaro García Luna en donde aseguró haberle entregado sobornos millonarios al ex Secretario de Seguridad Pública, además de una serie de eventos desafortunados que culminaron con su propia detención en 2008.
El narco operativo que terminó con la detención de “El Rey” Zambada
Era el año 2008, cuando la capital mexicana aún llevaba por nombre Distrito Federal y era gobernada por Marcelo Ebrard, que en los noticieros más populares del país se reportó un fuerte golpe al Cártel de Sinaloa: Jesús Reynaldo Zambada García había sido detenido por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana junto a otras 15 personas.
El intenso operativo que se realizó en la Ciudad de México fue manejado en medios de comunicación como uno de los triunfos que la administración del expresidente panista Felipe Calderón tuvo al presuntamente combatir al Cártel de Sinaloa en la llamada “Guerra contra el Narcotráfico” impulsada en su gobierno.
No obstante, pocos sabían que detrás de dicha detención existía una historia de traiciones, negocios y pactos que el Cártel del Pacífico mantuvo con el Cártel de los Beltrán Leyva, pero sobre todo con autoridades que en dicho momento encabezaban el gobierno de la capital mexicana y la seguridad nacional.
De acuerdo con las declaraciones del hermano menor de Ismael El Mayo Zambada, las acciones que llevaron a su captura en 2008 formaron parte de un narco operativo ya que, mencionó, el objetivo no era arrestarlo sino más bien asesinarlo.
Cabe recordar que la detención de Jesús Reynaldo Zambada García se dio en medio de la sangrienta guerra que el Cártel de Sinaloa -encabezado por El Chapo y El Mayo- sostenía con los hermanos Beltrán Leyva.
Para fortuna -o no- de ambas organizaciones criminales que en aquella época dominaban el tráfico de drogas, elementos de la Secretaría de Seguridad y de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) habían sido sobornados para cooperar en sus actividades delictivas.
De este modo, sicarios del Cártel de los Beltrán Leyva liderados por Sergio Villarreal Barragán, El Grande, se disfrazaron como miembros de la AFI para ir tras el hermano menor de El Mayo y vengar la presunta traición cometida por El Chapo al haber entregado a las autoridades a Alfredo Beltrán Leyva, mejor conocido como El Mochomo.
“Hablé a la Policía local, eran mis amigos”, fueron las palabras con las que El Rey Zambada aseguró que personal de la Secretaría de Seguridad del entonces Distrito Federal lo ayudaron a no ser asesinado por el Cártel de los Beltrán Leyva.
“Me rescató el comandante de la Policía local”, aseveró el hermano de Ismael El Mayo Zambada.
Si bien el ex Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, ha sido señalado por haber cooperado con el Cártel de Sinaloa en el trasiego de narcóticos a Estados Unidos, con el reciente episodio relatado por Jesús Reynaldo Zambada García los tentáculos de la corrupción y el vínculo existente entre funcionarios públicos y el crimen organizado se han extendido también hasta Marcelo Ebrard -exjefe de Gobierno del Distrito Federal-, Manuel Mondragón y Kalb -exdirector de la Secretaría de Seguridad Ciudadana- y Eduardo Medina Mora, quien encabezaba la entonces llamada Procuraduría General de la República (PGR).