Felices los cuatro: qué hay que saber antes de vivir la experiencia del poliamor

Aunque en México no hay una fuente con cifras sobre las personas que se encuentran en este modelo de relación, cada vez toma más fuerza como una alternativa a la infidelidad

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(Foto: especial)
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Mientras que para muchos mexicanos les es complicado establecer un vínculo afectivo y sexual con alguien, hay otros que se dan el lujo de “amar” a dos o más personas a la vez.

Si bien por cuestiones culturales y religiosas, a las y los mexicanos se les ha enseñado que las relaciones amorosas son y deben ser monógamas; es decir, con una sola pareja a la vez (desde el noviazgo hasta el matrimonio), no significa que sea el único tipo de relación que exista, aunque pueda ser mal visto, e incluso, penado socialmente.

En los últimos años ha tomado fuerza en el país el poliamor, un modelo de relación sexoafectivo donde están involucradas varias personas, de manera simultánea. Claro, con la diferencia de que todos los involucrados están conscientes y lo aceptan, ya que puede ser considerado una alternativa a la infidelidad.

Cabe mencionar que, un estudio realizado en 2021 por la página web de encuentros extraconyugales Gleenden, a 300 personas mexicanas mayores de 18 años, develó que más de la mitad (58%) creen que la infidelidad es un comportamiento humano natural, e incluso, el 57% considera que es posible amar a su pareja y serle infiel. Asimismo, un 67% de los mexicanos confesó haber engaño en algún momento.

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“No estamos biológicamente predispuestos hacia la monogamia y si la empezamos a practicar es por un único motivo: el dinero ya no alcanzó”, señala Manuel Lucas Matheu, miembro vitalicio de la Academia Internacional de Sexología Médica.

Para el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), las relaciones poliafectivas parecen no existir, pues dentro de la información que recaba cada 10 años a través de los censos nacionales, sólo está contemplada la opción de casado o unido, soltero, y separado, divorciado o viudo. Si bien podría ser considerado como “unido”, aún no hay una fuente que nos muestre de manera exacta cuáles son las cifras de las relaciones que se encuentran en esa situación.

Sin embargo, uno de los mayores avances de este tema en materia legal se dio en Cholula, Puebla. En 2022 un juez concedió el amparo a un hombre que pretendía casarse con dos mujeres, afirmando la inconstitucionalidad de los artículos 294 y 297 del Código Civil de Puebla.

Las claves del poliamor

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Sin embargo, como la monogamia, las relaciones abiertas no son para todos. Y es que una vez que se tiene claro el deseo de tener esta experiencia poliamorosa, toca entender bien qué supone y qué conlleva.

En el libro La ética promiscua, de Dossie Easton y Janet Hardy (considerado como la biblia del poliamor), definen algunos de los principales cuestiones a tener en cuenta:

1.- Confianza, honestidad y respeto: Son los puntos base y esenciales para tener una relación saludable. Lo ideal es incluir de un modo natural a las nuevas personas, respetando en todo momento los sentimientos de cada uno. Es la única manera de generar confianza y no dañar el vínculo de pareja, y acaso fortalecerlo.

2.- Fidelidad: Aunque pueda sorprender, en el poliamor sigue estando presente el concepto de fidelidad. No centrado en el terreno sexual, sino en ser fiel a los pactos y acuerdos de la relación. Lo denominan polifidelidad.

3.- Comunicación y negociación: No existe un único modelo de poliamor, así que es fundamental expresar las necesidades y deseos de cada uno para alcanzar un consenso y unos acuerdos que generen seguridad. Lo esencial es ir consiguiendo una adaptación constante ante todas las situaciones que puedan darse, intentando cuidar los sentimientos de cada uno.

4.- Gestión personal de los celos: El poliamor requiere mucha autoconfianza, autoestima y gestión emocional para poder afrontar los sentimientos posesivos, muy naturales en el ser humano. Se trata de llegar a ver a las otras personas como una fuente de mejora y bienestar en vez de como una amenaza. A esto se le llama compersión, definido como un estado empático de bienestar experimentado cuando otro individuo experimenta a su vez felicidad y deleite.

5.- Tratar a cada pareja como única: Cada una de las personas que forman una relación poliamorosa es individual, y deben tratarse como tal. Esto supone una dedicación, un tiempo, un esfuerzo y un equilibrio.

6.- Sexo seguro: No se puede omitir la adopción de precauciones en este terreno. Siempre es un punto importante, pero aún más si se tienen varias parejas sexuales. Hay que evitar los riesgos de las ETS.

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