Defensa de García Luna pidió al juez Cogan no cuestionar la decisión del exfuncionario en caso de no testificar

Los alegatos iniciales en el juicio de Genaro García Luna han llegado a su recta final, pues se espera que la próxima semana se presenten los últimos testigos que declararán en contra del exfuncionario mexicano. Una vez haya concluido esta etapa, hay dos posibilidades: que el acusado suba al estrado para testificar o que decida no hacerlo.

Aunque hasta el momento se desconoce la resolución que tomará García Luna, su defensa ha preparado el terreno para ambos escenarios. Y es que mediante una carta, los abogados defensores solicitaron al juez Brian Cogan instruir a los miembros del jurado no hablar sobre la decisión del exsecretario de Seguridad en caso de que éste no testifique.

“Solamente pedimos que incluya una indicación al jurado de que ni siquiera se discuta el tema de que el acusado no testifique en la sala del jurado durante las deliberaciones”, se lee en el documento compartido por el periodista Jesús García. Lo anterior con la finalidad de que no sospechen que el exfuncionario oculta algo por no testificar.

Debido a que también existe la posiblidad de que García Luna sí testifique, sus abogados presentaron una moción bajo sello ante el juez Cogan para que en el contrainterrogatorio no se toquen “ciertos temas” (no se dieron a conocer cúales), lo que sería una señal de que el exfuncionario suba al estrado a declarar en su propia defensa.

Sin embargo, la estrategia de la parte defensora no ha resultado según lo previsto, pues el juez Brian Cogan indicó que si García Luna decide testificar para dar su versión, tendrá que asumir el riesgo de que le pregunten sobre su riqueza en el contrainterrogatorio que llevará a cabo la Fiscalía estadounidense.

“Aunque el Tribunal no permitirá la prueba de activos posteriores a 2012 no relacionados con los delitos imputados (...) puede haber otras razones para introducir o interrogar al acusado sobre dicha información relativa a la credibilidad que el Tribunal desconozca”, se indicó en una misiva fechada el 10 de febrero.

Cabe recordar que el periodo por el que García Luna es acusado en Estados Unidos va de 2001 a 2012, cuando fungió como director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en el sexenio de Vicente Fox, y cuando se desempeñó como secretario de Seguridad Pública en la administración de Felipe Calderón, pues posterior a ello dejó de ser funcionario público (aunque se presume que siguió manteniendo nexos con miembros del crimen organizado, particularmente con integrantes del Cártel de Sinaloa).

García Luna enfrenta cinco cargos en Estados Unidos: tres por narcotráfico, otro por delincuencia organizada y uno más por falsedad de declaraciones. Sin embargo, su defensa ha solicitado al juez Cogan -mismo que llevó el caso de Joaquín El Chapo Guzmán- retirar el relacionado con la conspiración para traficar cocaína al país vecino.

De acuerdo con el documento compartido por el periodista Jesús García, la defensa legal del “super policía” indicó que la evidencia presentada en el juicio establece que “nadie del Cártel de Sinaloa tuvo interacción con el señor García Luna después de 2011 y que renunció a su posición en el gobierno mexicano a finales de 2012″.

Hasta el momento se ha presentado una veintena de testigos en la Corte de Brooklyn, desde exnarcotraficantes mexicanos y colombianos, hasta agentes de la DEA y policías estadounidenses. Entre ellos destaca la intervención del exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, quien señaló que en 2011 se enteró por medio del gobernador de dicha entidad, Ney González, que García Luna y el entonces presidente Felipe Calderón habían ordenado proteger a Joaquín El Chapo Guzmán.