Una semana después de que gaseras suspendieron actividades en distintos puntos de Guerrero, la escasez de gas LP continúa. El cierre de instalaciones de empresas que comercian y distribuyen gas se debió a las amenazas, agresiones y extorsiones de los que son víctimas dueños y trabajadores en la región. Los estragos de estos hechos se han manifestado en las actividades diarias tanto domésticas como comerciales.
Presuntamente se trata de integrantes del crimen organizado que exigen cobros de piso y cuotas para permitir labores. Aunque no se tiene un reporte puntual sobre los responsables, los grupos que predominan en la región son la Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación por lo que podría tratarse de miembros de estos. Algunas de las comunidades en donde se ha acrecentado la problemática son Pantla, La Puerta, Río Viejo y Buenavista, todas en el municipio de Zihuatanejo.
Las autoridades aseguraron ser conscientes de la situación y estar trabajando en coordinación con los empresarios para garantizar la seguridad. “Estamos hablando desde el día que nos reportaron que habían cerrado las empresa Global Gas y Gas Mundial. Estamos por reunirnos con los directivos de estas gaseras para ver el tema de extorsión y cómo podemos ayudar”, dijo Evelio Méndez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Aunque es un hecho que el cierre de actividades responde a la inseguridad en la entidad, no existen información específica sobre si la suspensión se dio como una medida cautelar o como consecuencia de las presuntas amenazas.
Finalmente, Evelio Méndez afirmó que los trabajos para la atención de este asunto se extiende por todo el estado, principalmente en puntos turísticos como Acapulco y Zihuatanejo. En relación, el secretario de seguridad instó a los empresarios que han sido victimados a presentar la denuncia correspondiente en la Fiscalía General de la entidad.
“Hay que movilizarse con cosas que hacemos fuera de nuestra rutina, desconectar nuestros tanques, ir a la gasera a formarse un par de horas y rellenarlos (tanques). El precio del gas es exactamente lo mismo con la diferencia de que ya no están las rutas surtiendo. Tenemos que ir a la gasera. Plantón Antunez, comerciante en Zihuatanejo afectado, para los micrófonos de Milenio.
La extorsión y las amenazas han sido recurrentes en Guerrero, pero no sólo en la industria de los combustibles ni mucho menos es una situación nueva. Estos crímenes han sido implementados por grupos delincuenciales en múltiples ocasiones de las que se cuentan registros. Otras de los sectores que también han sido protagonistas de este tipo de situaciones son el de los tortilleros/tortillerías y el del comercio de pollo.
Desde mediados de 2022, la situación de inseguridad ganó relevancia debido a los crudos ataques en contra de comerciantes y negocios que se negaban a dar el cobro de piso que les exigían o que simplemente fueron obligados a suspender actividades. En Chilpancingo resaltó la violencia sufrida por dueños de pequeños negocios en cortos periodos de plazo (junio-julio) pues resultó en un cierre masivo de comercios.
La hipótesis más firme sobre los ataques a los trabajadores de la carne de pollo apunta a que “Los Ardillos”, grupo criminal en la ciudad, golpearon dicha industria con el objetivo de obligarla a cerrar sus negocios y de esta forma privar de valiosos ingresos, fruto de las extorsiones de las que son víctimas los vendedores locales, a sus rivales “Los Tlacos”.