El emotivo rescate que logró en Turquía el hijo de Athos, perrito que murió envenenado en Querétaro

Balam viajó con su equipo de la Cruz Roja Mexicana no solo para introducirse entre los resquicios más peligrosos en búsqueda de víctimas sino también a dar muestras de afecto a las personas afectadas

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El binomio de la Cruz roja mexicana, conformado por Edgar Martinez y Balam lograron rescatar durante el cuarto día de apoyo en Turquía a una persona con vida de 35-40 años, quien se encontraba atrapada entre los escombros de un edificio colapsado a causa del sismo de magnitud 7.8 del pasado 5 de febrero.

El rescate se logró en las primeras horas del viernes, de acuerdo con el brigadista Edgar Martínez, quien destacó la valiosa labor de “su perrito” Balam, que junto a los otros 15 “lomitos” de la delegación mexicana trabajan arduamente en la zona cero.

Gracias a la detección de este perro de la Cruz Roja, se logró el rescate de una persona que llevaba casi cinco días atrapada entre los escombros.

Pero la labor de estos perritos no se limita a la difícil tarea de introducirse entre los resquicios más peligrosos en busca de personas, pues también ayudan a generar empatía entre los equipos de rescate y la población afectada, pues su instinto los lleva a mostrar gestos de afecto con las personas afectadas.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, destacó el gran trabajo de Balam, Julia, Orly, Ecko, y todos los binomios canófilos desplegados en los 70 edificios comisionados al contingente de nuestro país, el cual ha permitido el rescate de varias personas con vida y el hallazgo de once cuerpos de quienes desafortunadamente murieron a causa del terremoto.

Balam es hijo de Athos, perrito que murió envenenado en Querétaro

Los hijos del perrito rescatista
Los hijos del perrito rescatista que murió envenenado en Querétaro ahora colaboran en la búsqueda de sobrevivientes del terremoto de Turquía (Captura de pantalla /Twitter/ @cadenapolitica)

Orly y Balam forman parte del grupo “Urban Search Rescue” (USAR, por sus signas en inglés) de la Cruz Roja Mexicana y, junto a sus cuidadores y entrenadores viajaron hasta el país ubicado en Asia Menor para sumarse a la búsqueda de sobrevivientes del terremoto.

No obstante, recientemente trascendió que ambos caninos son hijos de Athos, un perrito rescatista que murió luego de haber consumido alimento con veneno en Querétaro en junio de 2021.

Athos, estaba certificado internacionalmente ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate IRO y un especialista acreditado USAR de Cruz Roja Mexicana.

Por otro lado, Tangoera un can de asistencia que ayudaba a las personas, pues era miembro acreditado USAR de la Cruz Roja. Ambos fueron asesinados de la misma manera: envenenados.

La muerte de Athos y Tango generó gran indignación entre la ciudadanía, propiciando a que se llevara a cabo en dicha entidad el primer juicio por maltrato animal para llevar al presunto responsable del envenenamiento ante la justicia.

No obstante, el legado de aquellos caninos a los que se les arrebató la vida injustamente prevalece en Orly y Balam, hijos de Athos que también fueron entrenados como perros rescatistas que ya comenzaron a salvar vidas en memoria de su canino padre.

Ayuda Internacional llegó a Turquía

El sismo del pasado domingo ha dejado más de 24 mil personas muertas, sin embargo, la ayuda internacional no tardó en llegar y gracias a ello también se han conseguido salvar a miles de personas, por esta razón el pueblo turco se he mostrado agradecido por las muestras de solidaridad internacional.

Los equipos de rescate en Turquía sacaron a más personas de entre los escombros a primera hora de este sábado, cinco días después del terremoto más devastador que ha sufrido el país desde 1939, pero en Turquía y Siria se desvanecían las esperanzas de encontrar muchos más supervivientes.

En Turquía, 67 personas habían sido rescatadas de entre los escombros en las últimas 24 horas, declaró a la prensa el vicepresidente turco Fuat Oktay, en un esfuerzo que atrajo a 31.000 socorristas en toda la región afectada.

Alrededor de 80 mil personas estaban recibiendo tratamiento hospitalario, mientras que 1,05 millones de personas que se quedaron sin hogar a causa de los sismos se encontraban en refugios provisionales, añadió.

Pocos esfuerzos de rescate se saldan ahora con éxito. En Antioquía, los equipos de rescate sacaron a Arda Can Ovun, de 13 años, de entre las ruinas de un edificio después de 128 horas, envolviéndolo en papel de aluminio y sujetándole el cuello mientras lo levantaban del suelo en una camilla.

Durante la noche, una mujer de 70 años y un niño de nueve fueron rescatados en Kahramanmaras y una mujer de 55 fue sacada de los escombros en la ciudad oriental de Diyarbakir. Sin embargo, una mujer que fue rescatada el viernes en Kirikhan, Turquía, murió en el hospital el sábado.

En toda la región devastada, la gente seguía esperando noticias de sus seres queridos desaparecidos. Soner Zamir y Sevde Nur Zamir estaban acampados el sábado frente a un edificio destrozado donde vivían sus padres y abuelos.

(AP Foto/Can Ozer)
(AP Foto/Can Ozer)

“Algunas personas salieron ayer, pero ahora no hay esperanza. Este edificio está demasiado destrozado para vivir”, dijo Zamir.

Al sur de la ciudad, una caravana de seis furgonetas blancas con sirenas y luces verdes marcadas como “Servicio de Transporte Funerario” había recorrido lentamente los caminos rurales a última hora del viernes. En un pueblo, Hasan Kunduru dijo que se habían encontrado al menos nueve cadáveres.

“No ha habido socorristas. Estamos haciendo esto solos con nuestras propias manos”, comentó.

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