Durante la audiencia en la que Pablo Lyle fue condenado a cinco años de prisión por homicidio involuntario, la familia del actor le hizo llegar a la jueza Marisa Tinkler una gran variedad de cartas que expresaron el sentir de sus seres queridos ante la situación legal del histrión.
Los textos fueron revelados por las y los conductores del programa de espectáculos Ventaneando, durante una emisión en la que participaron Pedro Sola, Daniel Bisogno, Mónica Castañeda y Ricardo Manjarrez.
Los textos fueron entregados al programa por la corresponsal Graciela Mori y, aparentemente, habrían sido escritos por Ana Araujo, esposa de Pablo Lyle, y por sus hijos Aranza y Mauro.
“Para la juez Marisa Tinkler: Mi nombre es Mauro, tengo 8 años y soy hijo de Pablo Lyle. Yo estuve el día más importante de mi vida, el día que papi no volvió a Mazatlán. Lo extraño mucho, yo sé que mi papi no se atrevería a lastimar a alguien, yo estaba chiquito. Mi padre es muy divertido y cariñoso, es muy buena onda, lo admiro mucho. Mi papi ha sido muy valiente”, pudo leerse en el primer escrito presentado por el programa.
La segunda carta que recibió la impartidora de justicia fue de Aranza, quien calificó al actor como una persona “cariñosa” y “amable”.
“Hola, soy Aranza, hija de Pablo Lyle, voy en sexto de primaria y tengo 12 años. Mi papá es buena persona, lo quiero mucho, y también es amable, para mí no se merece estar allá, me gustaría que esté conmigo, pero eso no importa, lo conozco desde que tengo 4 años y no miento cuando digo que es una persona amable, cariñosa, agradecida y valiente. Me gustaría ser tan valiente como él”, escribió la menor.
Respecto al documento aparentemente firmado por Ana Araujo, empresaria y cónyuge de Lyle desde 2014, resaltó la importancia que tendrían los pequeños Mauro y Aranza en esta situación. “Los niños son el punto clave en toda esta historia, creo que son la columna vertebral y el pilar más fuerte que ha pasado desapercibido todo este tiempo en el caso de Pablo”, redactó la fundadora de la marca de postres Skinny Bakery.
A lo largo de su carta, Araujo compartió la manera en que la detención de Pablo Lyle ha afectado a su familia, pues sus hijos “recuerdan ese momento como uno de los más importantes de su vida”. Además, narró que han pasado “miedo, insomnio por meses, enojo, incomprensión, rabia, mucha tristeza e inseguridad”.
En adición a ello, reconoció los años que Lyle estuvo en arresto domiciliario y los meses que había pasado en prisión como una de las etapas más difíciles de sus vidas.
“Daría todo por tenerlo en Mazatlán con nosotros, porque no me queda duda que cuando él esté aquí será ejemplo para nuestra comunidad, como ese papá que ha caminado con conciencia, humildad y gratitud durante todos estos años y ruego a Dios mis hijos tengan la oportunidad de tener a su lado pronto. Muchas gracias por su tiempo”.
Conviene especificar que, en consideración de la conductora Mónica Castañeda, el haber entregado las cartas fue “una buena idea”, pero la defensa legal del actor cometió un error al utilizar este recurso, pues la jueza no habla español y nadie le proporcionó una traducción de los escritos.
Fue el 31 de marzo de 2019 cuando el sinaloense golpeó a Juan Ricardo Hernández después de un altercado de tránsito; posteriormente, el cubano fue trasladado al Hospital Jackson Memorial y murió cinco días más tarde. El 4 de octubre de 2022, luego de tres años en arresto domiciliario, el actor fue declarado culpable de homicidio involuntario e ingresado al Centro de Detención del condado de Miami-Dade.
El 3 de febrero de 2023, Pablo Lyle fue sentenciado a cinco años de prisión que tendrá que cumplir en la correccional Turner Guilford Knight (TGK).