Familia LeBarón apoyó propuesta para que cárteles mexicanos sean denominados terroristas

La familia LeBarón solicitó al Gobierno de México dar un seguimiento a la petición que hicieron los fiscales de los Estados Unidos al presidente Joe Biden para clasificar a los cárteles mexicanos del narcotráfico como organizaciones terroristas, esto con el fin de que “gane el país” ante la epidemia de violencia y muerte.

El 8 de febrero, 21 fiscales de diferentes entidades de los EEUU enviaron una carta a Biden argumentando que más de 100 mil ciudadanos norteamericanos han muerto en el último año debido a una sobredosis de drogas, de las cuales, 60 mil estuvieron relacionadas con opioides sintéticos como el fentanilo, señalando a los cárteles mexicanos de narcotráfico como los principales culpables.

“Los cárteles mexicanos de la droga amenazan nuestra seguridad nacional más allá de la venta de estas mortales drogas. En la última década, los cárteles mexicanos de la droga han desarrollado fuerzas armadas bien organizadas para proteger su reprobable comercio de sus rivales y del gobierno mexicano”, detalla la misiva enviada al mandatario estadounidense.

Adrián, Bryan y Julián LeBarón detallaron que en el mismo periodo que señalaron los fiscales, en México se contabilizaban más de 30 mil asesinatos: “la gran mayoría, que a juzgar por la realidad que vivimos, fueron producto de disputas entre grupos criminales, que, de alguna forma, tienen que ver con el tráfico de sustancias ilícitas”.

Los LeBarón agregaron que de clasificarse a los cárteles mexicanos como terroristas, México podría ganar, ya que, “si bien allá (EEUU) aumentan las adicciones, aquí la epidemia de muerte y violencia no se detiene”.

En la carta dirigida a Biden y al secretario de Estado, Anthony Blinken, los fiscales estadounidenses pidieron designar a estos grupos del crimen como organizaciones terroristas extranjeras para poder tomar acción en su contra.

En tanto, la familia LeBarón apuntó que la forma de actuar de los criminales los hace clasificarse como terroristas, “pues buscan mediante la intimidación, el miedo, creando escenas de horror, manipular y satisfacer sus intereses”.

Agregaron que “la soberanía se defiende combatiendo el terror y esta vez, los enemigos son los criminales”, por lo que buscan, según la carta, “una cooperación de inteligencias, donde las autoridades, sean más astutas que los criminales organizados”.

En la carta se recordó que al menos 17 fiscales ya habían solicitado a Biden en septiembre del 2022, declarar el fentanilo como un arma de destrucción masiva.

Durante su visita a México por la Cumbre de Líderes de América del Norte, Joe Biden pidió hacer un “gran esfuerzo” para frenar la producción, la venta y el tráfico de fentanilo, principalmente, en la frontera donde se colocarán más máquinas para detectar drogas.

“Hemos incautado más de 20 mil libras del mortal fentanilo en la frontera, y hoy hablamos de cómo los tres podemos seguir profundizando y fortaleciendo nuestro esfuerzo compartido para frenar el tráfico del fentanilo, incluyendo ir en pos de los químicos precursores usados para sintetizar esta droga. Vamos en pos de los laboratorios y de los lugares donde se almacenan las drogas”, dijo durante su discurso en el patio de Palacio Nacional.

El mandatario estadounidense señaló la importancia de trabajar en coordinación con empresas de mensajería para fortalecer la inspección de paquetes en busca de droga y de aplicar fuertes sanciones.

“Tenemos la capacidad de usar ciertas tecnologías... como una máquina de rayos X que se usa en un camión para determinar qué hay adentro, porque hay miles que cruzan todos los días para el comercio legal y queremos determinar si adentro hay drogas, fentanilo o personas que las están traficando por la frontera. Y vamos a proporcionar muchos vehículos más de este tipo para que se pueda determinar en la frontera qué entra legalmente e ilegalmente”, dijo Biden.

Los líderes del norte se comprometieron a luchar contra esta sustancia ilícita que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.