“No se metan conmigo”: la vez que “El Mayo” Zambada amenazó a un semanario en Sinaloa

El titular en la primera plana rezaba “La hora del Mayo” y el reportaje sugería que el poderoso capo se estaba encumbrando en lo más alto de la cúpula del narco ante la caída de algunos de sus principales rivales

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Ismael "El Mayo" Zambada García (Especial)
Ismael "El Mayo" Zambada García (Especial)

Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, lleva décadas sin ser capturado, a diferencia de sus hijos y socios como Joaquín “El Chapo” Guzmán, quienes han terminado presos en Estados Unidos.

Me pueden agarrar en cualquier momento… o nunca”, dijo en 2010 al periodista Julio Scherer en la única entrevista que ha concedido durante sus más de cuatro décadas de trayectoria delictiva.

Poco se sabe sobre “El Mayo” Zambada a comparación de otros grandes capos de la vieja escuela, pues desde siempre ha mantenido un perfil bajo y, a juzgar por sus escasas apariciones, se podría casi afirmar que uno de sus principales esfuerzos siempre ha sido mantenerse alejado de los reflectores.

Sin embargo, no por ello su influencia y su poder han sido menores. Prueba de ellos es que en el juicio que se le siguió a su compadre “El Chapo” Guzmán en Nueva York, uno de sus abogados, Eduardo Balarezo, aseguró que el verdadero y único líder del Cártel de Sinaloa era “El Mayo” Zambada, y que Guzmán Loera solamente era un testaferro para liberar a otros de culpas.

Años huyendo

"El Mayo" Zambada es uno de los pocos capos de la vieja escuela que nunca ha pisado una cárcel (Netflix - captura de pantalla)
"El Mayo" Zambada es uno de los pocos capos de la vieja escuela que nunca ha pisado una cárcel (Netflix - captura de pantalla)

Otra muestra temprana del poder del Mayo fue un reportaje de hace más de 20 años elaborado por el periódico sinaloense Noroeste, en el que se reveló el monopolio que acaparaba “El Mayo” en la industria lechera sinaloense.

Anteriormente en Sinaloa, sobre todo en el centro, no se vendía otra marca de leche que la Santa Mónica, propiedad de “El Mayo” Zambada. Por disposiciones estatales emanadas de los gobiernos se impedían el acceso de otras marcas al mercado.

No obstante, a raíz de las publicaciones de Noroeste, marcas como Lala, Yaqui y Sello Rojo entraron a la competencia. Y en el caso de Sello Rojo, por ejemplo, incluso se construyó una nueva planta en Mazatlán.

Santa Mónica, de todas formas, siguió operando hasta que fue asegurada por el gobierno del ex presidente Felipe Calderón después de que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos la incluyera como parte de los negocios ilícitos del “Mayo” Zambada.

“Diles que no se metan conmigo”

Foto: Netflix - captura de pantalla.
Foto: Netflix - captura de pantalla.

Años antes fueron varios periodistas emanados de ese periódico los que fundaron el semanario sinaloense Ríodoce, en febrero de 2003. Pero ninguna de las primeras ediciones provocó tanto impacto como el número 8. La portada era el dibujo de un reloj con una hoja de marihuana en lugar de manecillas y el rostro del “Mayo” en donde debía ir el péndulo.

El titular en la primera plana rezaba “La hora del Mayo” y el reportaje sugería que el poderoso capo se estaba encumbrando en lo más alto de la cúpula del narco ante la caída de algunos de sus principales rivales.

No pasó mucho tiempo, tres o cuatro semanas, para que llegara un recado a la redacción del recién estrenado periódico: No se metan conmigo y yo no me voy a meter con ustedes”. El mensajero fue uno de los propios colaboradores de Ríodoce, que por razones de vecindad, tenía un poco más de acceso a la gente del “Mayo”.

“Hace días mi hermano estaba en una protesta de minusválidos en la plazuela de Navolato y llegaron unos batos a buscarlo. Iban en una camioneta nueva. Se acercaron con él y le dijeron ‘el señor quiere platicar contigo’. Mi hermano creyó que se trataba del gobernador y dijo ‘pues vamos’”, explicó el relato.

“Le ayudaron a subirse al vehículo y se vinieron a Culiacán; ya estando aquí lo llevaron a una casa donde estaba el Mayo Zambada. Entraron a la cochera y mi hermano no se bajó. Salió el Mayo y se acercó a la ventanilla y allí platicaron. Le dijo que nosotros nos estábamos metiendo con él y que eso no le parecía bien, que Ismael Bojórquez ya tenía rato metiéndose con él desde que estaba en NoroesteDiles que no se metan conmigo y yo no me voy a meter con ellos. Yo sé que son buenos periodistas y que andan mal económicamente. Y que si ocupan que los ayude, aquí estoy”, señaló la publicación.

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