El golpe de estado en México de 10 días que provocó más levantamientos durante la Revolución

La traición al expresidente Francisco I. Madero y el Pacto de la Embajada marcaron este periodo que, se estima, dejó 6 mil muertos en la Ciudad de México

Guardar
La Decena Trágica terminó con el Pacto de la Embajada, firmado por Victoriano Huerta, quien traicionó a Francisco I. Madero. (Jovani Pérez/Infobae).
La Decena Trágica terminó con el Pacto de la Embajada, firmado por Victoriano Huerta, quien traicionó a Francisco I. Madero. (Jovani Pérez/Infobae).

La historia de la Revolución Mexicana está repleta de batallas memorables, pero la Decena Trágica es recordada en particular por el nivel de violencia que vivió la Ciudad de México del 9 al 18 de febrero de 1913. En este año, un golpe de estado dio otro giro a la lucha armada que había comenzado con los ideales libertarios de Francisco I. Madero, quien fue presidente en 1911.

Las repercusiones de la Decena Trágica generaron más levantamientos armados, pues los caudillos vieron en el golpe de estado a viejos personajes militares del régimen de Porfirio Díaz, como Félix Díaz, sobrino del dictador e impulsor del Pacto de la Embajada contra Madero.

El periodo armado de la revolución duró 10 años, cuya violencia fue agravada por la Decena Trágica y la traición a Francisco I. Madero durante el estado de sitio en la Ciudad de México, de acuerdo con los registros históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah). Los resultados de este periodo dejaron al menos seis mil muertos, según las estimaciones de diversas fuentes oficiales.

¿Qué fue la Decena Trágica?

Francisco I. Madero llegó a convertirse en presidente el 6 de noviembre de 1911 en las primeras elecciones democráticas del país, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Sin embargo, tenía una gobierno inestable, debido a las reformas agrarias incumplidas y la relación que conservaba con políticos que apoyaban a Porfirio Díaz. El declive de esta presidencia endeble comenzó con el estallido de la Decena Trágica, el 9 de febrero de 1913.

La Decena Trágica debe su nombre al periodo de 10 días que duró el golpe militar contra Madero, del 9 al 18 de febrero. La Ciudad de México en aquella época vivió una contienda armada que inició por los generales sublevados Manuel Mondragón, Bernardo Reyes y Félix Díaz. Los dos últimos estaban presos, pero sus soldados planeaban liberarlos.

El golpe de estado buscaba derrocar al gobierno de Francisco I. Madero. Foto: ARCHIVO SEDENA
El golpe de estado buscaba derrocar al gobierno de Francisco I. Madero. Foto: ARCHIVO SEDENA

La CNDH establece que el levantamiento armado comenzó la madrugada del 9 de febrero. Manuel Mondragón y Gregorio Ruíz sitiaron la Ciudad de México para derrocar al entonces presidente Francisco I Madero. El golpe de estado fue posible debido al grupo de cadetes de la Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan, apoyados por la tropa acuartelada en Tacubaya.

El plan inicial era capturar al entonces ministro de guerra, Ángel García Peña, y liberar a Bernardo Reyes, quien estaba preso en la cárcel de Santiago Tlatelolco, y a Félix Díaz, encarcelado en la penitenciaría de Lecumberri. Los rebeldes lograron liberar a los generales y avanzaron al Palacio Nacional.

El general Lauro Villar, al mando de las tropas del gobierno maderista, intentó detener a las fuerzas golpistas, quienes optaron por saquear La Ciudadela. Desde este depósito de armas lograron tomar 27 cañones, ocho mil quinientos rifles y millones de cartuchos.

Ante esta noticia, Francisco I. Madero abandonó el Castillo de Chapultepec, acompañado por los cadetes del Heróico Colegio Militar hacia Palacio Nacional, el 9 de febrero. El recorrido es conocido como la Marcha de la Lealtad. El expresidente supo que el general Lauro Villar estaba malherido, así que nombró a Victoriano Huerta como el comandante militar de sus tropas. Este acto fue el error que marcaría el fin del gobierno maderista, pues Huerta traicionaría a sus superiores.

El Pacto de la Embajada

Las siguientes fechas clave son el 16 y 17 de febrero de 1913, cuando las fuerzas rebeldes y maderistas pactaron una tregua. Los golpistas faltaron a su palabra y transportaron su armamento al Palacio Nacional. Mientras tanto, Victoriano Huerta autorizó estos movimientos porque desde su nombramiento había estado en negociaciones con los sublevados para derrocar a Madero.

Victoriano Huerta traicionó a Francisco I. Madero para ayudar a los golpistas y complacer los intereses de EEUU. Foto: AFP
Victoriano Huerta traicionó a Francisco I. Madero para ayudar a los golpistas y complacer los intereses de EEUU. Foto: AFP

El secretario particular del expresidente, Juan Sánchez Azcona descubrió la traición de Huerta, pero se desestimó la información. Así, el golpe de estado se concretó el 18 de febrero de 1913, cuando Madero fue capturado en Palacio Nacional. El hermano del exmandatario, Gustavo A. Madero también fue arrestado, pero en un restaurante, y fue torturado hasta la muerte a manos de Félix Díaz, de acuerdo a los registros del gobierno.

El 19 de febrero, Victoriano Huerta y Félix Díaz firmaron el Pacto de la Embajada. El documento destituyó al expresidente Madero y otorgó un aspecto de legalidad al golpe de estado. En la mediación, intervino el embajador estadounidense Henry Wilson.

El embajador estadounidense en México, Henry Lane Wilson, representó los intereses de su nación durante la Decena Trágica. Cuando el grupo sublevado había comenzado a planear su golpe de estado desde 1912, ya contaba con el apoyo del gobierno de los EEUU porque veía con malos ojos las intenciones nacionalistas de Madero respecto a las reformas que planeaba para los ferrocarriles y el petróleo.

El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) explica que en el transcurso de la Decena Trágica, el embajador Wilson estuvo al tanto de las operaciones de los militares Félix Díaz y Victoriano Huerta. El estadounidense, facilitaba armamento a la facción golpista hacia el final de este conflicto.

La Decena Trágica fue apoyada por el gobierno de EEUU que rechazaba las políticas del expresidente Francisco I. Madero. (Foto: Wiki Commons)
La Decena Trágica fue apoyada por el gobierno de EEUU que rechazaba las políticas del expresidente Francisco I. Madero. (Foto: Wiki Commons)

Incluso desde 1912 el expresidente estadounidense William Taft, a través del embajador Wilson, criticaba la inestabilidad del gobierno maderista por diferentes medios oficiales. Las negociaciones con las fuerzas golpistas en México fueron exitosas, y para el 12 de febrero de 1913, EEUU envió buques a los puertos de Acapulco, Mazatlán, Tampico y Veracruz. Esta medida fue tomada para proteger los intereses de aquel país.

Tras la captura de Madero, Wilson presionó al gobierno mexicano con una amenaza de intervención armada estadounidense a menos que el expresidente presentara su renuncia. Además, el embajador estadounidense conocía cada decisión que Huerta tomaba, incluso notificó al Departamento de Estado de EEUU que los rebeldes habían concretado el golpe de estado una hora y media antes de que esto sucediera.

La participación final de Wilson sucedió en dos eventos importantes: el Pacto de la Embajada y el asesinato de Madero. El 19 de febrero, el embajador estadounidense facilitó las instalaciones de representación diplomática de EEUU para firmar el tratado contra Madero, con ello, hubo una certeza legal de que el expresidente mexicano renunciaría a su cargo.

Francisco I. Madero fue asesinado el 22 de febrero del 1913 por órdenes de Victoriano Huerta. Foto: ARCHIVO SEDENA.
Francisco I. Madero fue asesinado el 22 de febrero del 1913 por órdenes de Victoriano Huerta. Foto: ARCHIVO SEDENA.

Respecto a la ejecución de Madero, el embajador de EEUU ignoró cualquier petición de asilo que llegaba desde Cuba. Wilson se aseguró de mantener al expresidente a merced de Huerta, quien organizó el asesinato junto a Félix Díaz mientras las autoridades cubanas intentaban ofrecer refugio.

Guardar