“¿Diálogo? Sí, pero ...”: así condicionó López Obrador a la petición de Santiago Creel

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se pronunció respecto a las controversias de la Ceremonia de la Promulgación de la Constitución de 1917 del pasado 5 de febrero; dos de ellas relacionadas a las representaciones del Poder Judicial y el Poder Legislativo.

Y es que el legislador Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados, lanzó una ácida crítica desde el atril del Teatro de la República con la cual señaló a la actual administración de atentar contra la democracia al restringir la pluralidad de opiniones - especialmente, por parte de la oposición - y gobernar bajo una sola visión. De ahí que el abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) llamó a aperturar el diálogo y desterrar las diferencias ideológicas del círculo político.

Ante ello, el Jefe del Ejecutivo externó lo que habría sido una respuesta a la petición del blanquiazul y aclaró por qué su gobierno estaría cerrado al diálogo que propiciara el bando del que ha señalado como “el del conservadurismo”: “A veces cuando dicen: ‘Queremos diálogo’. Nosotros decimos, ‘No’”, comentó desde su tradicional mañanera.

Según el argumento que Creel Miranda expuso en Querétaro, el actual gobierno de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) habría dado un revés a los avances en materia democrática aprendidos, según él, luego de dos alternancias y una hegemonía partidista.

“Después de dos alternancias federales incuestionables, era de esperarse que hubiéramos avivado un alto consenso en torno a las instituciones y reglas electorales. Esto no es así. Nuevamente los acuerdos se frustran”, aseveró.

Por supuesto, López Obrador rechazó tajantemente el planteamiento del también aspirante a la presidencia del 2024 y señaló que “la resistencia” de su proyecto, el de la Cuarta Transformación (4T), responde al supuesto tipo de diálogo que la oposición buscaría: aquel con miras a las prebendas, es decir, en el que se busca un mérito o beneficio.

“No es que no respetemos el que en la democracia debe haber pluralidad. Es que el diálogo que quieren busca prebendas. Es regresar a los moches”, aseveró para luego condicionar que la apertura del debate deberá ser “sin corrupción”.

Otro de los episodios que destacó en la opinión pública tras la ceremonia fue el supuesto “rompimiento de protocolo” por parte de la Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña.

Además de haber sido replegada en el presidium junto a los dos representantes del Legislativo, según señalaron los comentarios, la magistrada sobresalió por no levantarse de su lugar para recibir a López Obrador en el presidium: un acto que fue seriamente criticado por afines a la 4T.

No así con miembros de la oposición y críticos de la actual administración, quienes aplaudieron a la Ministra Presidenta por “defender la autonomía del Poder Judicial”, pues destacaron que Piña Hernández, López Obrador, Creel Miranda y Alejandro Armenta, líder de la Cámara de Senadores, son constitucionalmente iguales.

Incluso, el propio Andrés Manuel, quien se dijo orgulloso por la actitud de Piña Hernández: “Yo creo que porque estaba cansada o no quiso pararse la ministra presidenta. Pero me dio mucho gusto porque eso no se veía antes”, pronunció.