Tras la decisión oficial de trasladar la actividad de los aviones de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) hacia el Felipe Ángeles (AIFA), el gobierno federal reiteró que la capacidad de la nueva terminal aérea son más que suficientes para absorber el movimiento. Incluso el director general del recinto, Isidoro Pastor Román, aseguró que “estamos sobrados”.
Durante la conferencia matutina de este 03 de febrero, el presidente López Obrador fue cuestionado por uno de los reporteros presentes al asegurar que un directivo de la International Air Transport Association (IATA) señaló al AIFA por no contar con la competencia ni la infraestructura necesaria para que los aviones de carga aterricen en él. El mandatario reaccionó haciendo una llamada al general Pastor para refutar la controversia frente a todos.
A través del altavoz de un celular sostenido por el propio mandatario, el director del aeropuerto comentó: “Lo que yo le expuse a usted en Palacio Nacional sobre las características y de que estamos listos para la carga, fue lo mismo que se les manifestó a los empresarios de carga y nadie expresó algo contrario (desacuerdo), incluyendo el de la IATA que estaba presente”.
Posteriormente, Pastor Román señaló que la terminal de Santa Lucía cuenta con cabida de sobra una vez comiencen las actividades de las diversas aerolíneas y añadió un repaso de la infraestructura con la que se cuenta. Destacó una plataforma de carga con capacidad para atender hasta a 10 aeronaves al mismo tiempo de categoría D/Delta, aunque detalló que para aviones 747 -”que son los más grandes para el manejo de carga”- pueden recibir hasta cinco.
Agregó la existencia de hasta quince recintos fiscalizados para el resguardo de la carga: doce para internacional, dos para doméstica y un recinto estratégico que tenía el Servicio Postal Mexicano (Sepomex). De estos, especificó que cuatro ya se encuentran disponibles, mientras que para el resto calculó entre uno a dos meses para estar listos.
El general Pastor fue instado a responder por una comparación entre el AICM y el AIFA, a lo que respondió: “Nos ganan por unas toneladas 100 mil toneladas. Son 470 mil toneladas las que tenemos de capacidad con la infraestructura de ahorita para manejar. (…) Estamos sobrados porque la carga internacional que llega al AICM en su mayoría llega en la panza de aviones de pasajeros (…) entonces estamos sobrados en un 40% de capacidad”.
Cierre del AICM para carga se hizo oficial
El presidente López Obrador oficializó el cierre del AICM para trasporte aéreo a través de la publicación de un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en su edición del 02 de febrero. La intención, según apuntaló, es que “haya más amplitud en el actual aeropuerto que está saturado” y porque “tenemos esa instalación buena y moderna, pero pues nuestro adversarios no dejan de estarse oponiendo a todo lo que hacemos”.
El mandato indica que a partir del día después de su publicación, el aeropuerto “Benito Juárez” queda cerrado para operaciones de concesionarios permisionarios que brindan servicio público de transporte de carga tanto a nivel nacional como internacional. No obstante, fueron exceptuados de la orden aquellos que brinden un servicio combinado, es decir, aviones donde además de carga sean transportados pasajeros.
La entrada en vigor del decreto pone en curso un periodo de 108 días hábiles para que las aerolíneas correspondientes reubiquen sus operaciones fuera del AICM. La intención gubernamental es que se trasladen hacia el Felipe Ángeles, aunque no hay obligación alguna (pese a que la lógica da cuenta de que es la opción más viable).
La medida ha sido señalada por su viabilidad y afectaciones en los actores involucrados. Uno de ellos, Qatar Airways, cuestionó la decisión del gobierno federal al asegurar que esta medida no resuelve la saturación denunciada por la misma autoridad, así como costos económicos para las diversas empresas. Llamó a buscar una solución de fondo y a brindar subsidios para las operaciones de traslado (del AICM al AIFA).