La nación independiente que los mexicanos conocen en el presente tuvo una larga historia. Desde conquistas hasta imperios, México estuvo en constante cambio, con monarquías duraderas hasta la Independencia hasta dos emperadores fugaces. Los movimientos armados que terminaron con ellos, fueron pactados en tratados como el Plan de Casa Mata, firmado el 1 de febrero de 1823.
Revelar la importancia de este pacto, remite al estudio de la historia. La relevancia del Plan de Casa Mata también se observa en la soberanía que las personas reconocen hoy en el país, pues el documento fue articulado con ideales autónomos. Las consecuencias de este punto de inflexión ayudaron al país a establecerse.
La efeméride del 1 de febrero conmemora el fin del primer gobierno imperialista en México. En 1823, la monarquía española tenía un poder menguante y las fuerzas independentistas aprovecharon este hecho para iniciar una lucha contra la corona. Aquí te contamos cómo surgió el Plan de Casa Mata.
¿Qué es el Plan de Casa Mata?
Los registros del Archivo General de la Nación (AGN), establecen el 1 de febrero de 1823 como la fecha en la que miembros del ejército imperialista junto a las fuerzas rebeldes de Guadalupe Victoria, proclamaron el llamado Plan de Casa Mata. Este documento retomó los principios de la soberanía nacional y terminó el imperio de Agustín de Iturbide.
El camino hacia el tratado comenzó a inicios de diciembre de 1822, en Veracruz. El militar Antonio López de Santa Anna junto con un grupo de partidarios republicanos se pronunciaron en las calles del puerto en contra del emperador Iturbide. Hicieron un llamado a la reinstalación del Congreso Constituyente de 1822, el cual había sido disuelto por el emperador.
Los rebeldes dirigidos por Santa Anna fueron sofocados por el ejército imperialista, que anticipó una victoria rápida debido a la superioridad numérica de sus tropas. Otro de los factores que generaban confianza al imperio era el fracaso de las guerrillas sublevadas, quienes durante dos meses habían intentado obstruir la línea de suministros hacia las fuerzas iturbidistas. Sin embargo, las armas y la comida llegaban de forma puntual para sostener el conflicto.
Con la aparición de Guadalupe Victoria, la balanza se equilibró a favor de los rebeldes. El militar fue designado líder del movimiento y estableció negociaciones con el general José Antonio Echávarri, quien dirigía las fuerzas imperiales. El diálogo representó una operación encubierta, pues Echávarri tenía que mostrarse indiferente en las comunicaciones para evitar las sospechas de Iturbide.
El 29 de enero de 1823, ambas facciones llegaron a un acuerdo para conformar una comisión con el objetivo de poner fin a las hostilidades. Hasta el 1 de febrero de ese mismo año, en el depósito de pólvora llamado Casa Mata, fue firmado el Plan que desconoció al emperador Iturbide.
¿Qué establecía el Plan de Casa Mata?
El gobierno de México indica que el documento tenía once puntos, enfocados a reconocer la soberanía nacional sobre la injerencia del emperador Iturbide. Uno de los aspectos más importantes fue la exigencia de reintegrar al Congreso y la restitución de los primeros congresistas.
El historiador Alfredo Ávila Rueda explica que el plan es de carácter federalista, pues el artículo cuarto estipulaba que los representantes de la nación podían elegir el lugar más conveniente para su instalación. El punto décimo indicaba que la Diputación Provincial de Veracruz será la que delibere en la parte administrativa.
Respecto a las consecuencias del tratado para Iturbide, el AGN esclarece que con la restitución del Congreso, el imperio mexicano perdió al ejército. Las fuerzas imperiales eran el único sostén que validaba a Agustín de Iturbide, quien carecía de algún título de legitimación, necesario para sostener una monarquía y un rey.
El Imperialismo en México
La historia del país es atravesada por distintos cambios en la forma de gobierno. Hace siglos, los mexicanos presenciaron luchas y movimientos políticos que originaron distintas etapas hasta llegar a la democracia. Sin embargo, el proceso estuvo marcado por dictadores y dos emperadores.
Luego de la Independencia de México, surgió una monarquía constitucional bajo el mando de Agustín de Iturbide. Este primer emperador duró en el poder del 21 de julio de 1821 al 19 de marzo de 1823.
El museo legislativo y el gobierno de México indican que el absolutismo de este periodo fue ratificado con la coronación de Agustín de Iturbide I, el 21 de julio de 1822 en la Catedral de la Ciudad de México. Además, los Tratados de Córdoba, firmados el 24 de agosto de 1821, permitieron al emperador disolver el Congreso el 31 de octubre del año siguiente.
Fue con el Plan de Casa Mata que Iturbide encontró el final de su gobierno. Después del levantamiento de Vicente Guerrero y Antonio López de Santa Anna, el emperador abdicó a la corona del imperio y partió hacia el exilio desde el puerto de Veracruz, el 11 de mayo de 1823, con destino a Europa.
Iturbide fue fusilado el 19 de julio de 1824, al regresar a México porque se enteró de un supuesto intento de reconquista. En Tamaulipas, el general Felipe de la Garza lo capturó y el Congreso lo condenó a muerte, pues determinaron que era un traidor a la patria.
En cuanto al segundo imperio mexicano, tuvo su origen con el austriaco Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota de Bélgica. Debido a la segunda intervención francesa de 1861, los conservadores mexicanos y las fuerzas invasoras instauraron una monarquía el 10 de junio de 1863.
Maximiliano y Carlota llegaron al país desde Trieste, Italia, el 24 de mayo de 1864. La población estaba en desacuerdo con el nuevo gobierno, en especial tras la Guerra de Reforma de 1858 que había derrotado a los conservadores y legitimado el gobierno del expresidente Benito Juárez.
El gobierno del segundo emperador era inestable y duró solo tres años, de 1864 a 1867. Por órdenes de Juárez, Maximiliano de Habsburgo y su esposa fueron capturados en Querétaro. Los trasladaron al Cerro de las Campanas, el 19 de junio de 1867, cuando los fusilaron. Tras esta ejecución, México terminaría con el imperio.