El impacto para las finanzas federales por la aplicación de estímulos fiscales aplicados a combustibles durante 2022 fue cercano a los 400 mil millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mientras que el déficit fue de 611 mil millones de pesos.
El año anterior el balance público registró un déficit de 611 mil 100 millones de pesos, es decir, el gobierno federal gastó por encima de sus ingresos, aunque Hacienda destacó que fue menor al déficit previsto en el programa de 710 mil 800 millones de pesos.
En su reporte de 2022, Hacienda señaló que el gobierno Federal dejó de recaudar 397 mil millones de pesos por el estímulo al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de gasolinas y diésel.
Esta cifra es superior a los 235 mil 300 millones de pesos que sumaron los presupuestos anuales de tres secretarías dedicadas a la seguridad en México: Sedena, 104 mil 100 millones de pesos; Secretaría de Seguridad, 93 mil 400 mdp; Marina, 37 mil 800 mdp.
En 2023, el Presupuesto de Egresos de la Federación contempla un presupuesto para el Ejército de 111 mil 911 millones, 41 mil 878 para la Marina Armada de México y 99 mil 028 millones para la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Este 2023, Hacienda continúa aplicando la política de subsidios a los combustibles como medida para evitar el aumento de la inflación, la cual registró un rebote y de acuerdo con el Inegi, en la primera quincena de enero se ubicó en 7.94%.
En 2022, la recaudación tributaria se ubicó por debajo del monto previsto en el programa en 118.5 mil millones de pesos en el marco de la aplicación de los estímulos al costo de los combustibles a través del IEPS, explicó Hacienda.
Durante algunos meses del año anterior, los altos precios internacionales del petróleo generaron un aumento mundial en el costo de los combustibles, por ello el gobierno mexicano optó por absorber un porcentaje del costo real de cada litro de gasolina y diésel para evitar un mayor aumento de la inflación general.
Por ejemplo, el 11 de marzo de 2022, Hacienda decidió aplicar un estímulo, o subsidio, del 100%, por concepto de IEPS a las gasolinas magna, premium, además del diésel. A esta medida se sumaron estímulos complementarios por concepto de IVA, dirigido a los distribuidores.
Hacienda aseguró que el estímulo a los combustibles vía el IEPS contribuyó a estabilizar el nivel de inflación en nuestro país y así fue protegido el poder adquisitivo de la población. No obstante, el costo de esta medida fiscal se compensó con los ingresos petroleros y no petroleros del gobierno Federal.
El crudo mexicano se vio beneficiado de manera paralela por los altos precios internacionales, por ello los ingresos extraordinarios fueron por 256 mil millones de pesos respecto a lo previsto.
De este modo, el impacto para las finanzas públicas por los estímulos al IEPS a gasolinas y diésel representaron 397 mil 298 millones de pesos, mientras que los ingresos extraordinarios, petroleros y no petroleros, fueron de 269 mil 159 millones de pesos.}
Aunque las arcas públicas redujeron sus ingresos por la vía del IEPS, la recaudación por ISR e IVA registraron un incremento ranual de 14 y 0.9%, respectivamente, mientras que los ingresos petroleros aumentaron en 32.4% real anual, señaló la dependencia.
La SHCP explicó que de enero a noviembre del año pasado, el gasto neto total se ubicó en 6 billones 491 mil 300 millones de pesos, monto superior al registrado en el mismo periodo del año anterior en 5.1% en términos reales y mayor a lo previsto en el programa en 160.8 mil millones de pesos.