A una semana del arranque del juicio de Genaro García Luna en Estados Unidos, por el estrado de la Corte del Distrito Este de Nueva York continúan desfilando una serie de testigos que, citados por la fiscalía, han brindado su testimonio sobre la presunta participación que el ex Secretario de Seguridad Pública tuvo al cooperar con el Cártel de Sinaloa en el tráfico de drogas.
Es así como cabecillas del crimen organizado como Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande, y Óscar Orlando Nava Valencia, alias El Lobo, declararon ante el juez Brian Cogan haber entregado a Genaro García Luna sobornos de millones de dólares a cambio de que el entonces máximo jefe de la policía en México les permitiera operar y les proporcionara información acerca de grupos delictivos rivales o de operativos de agencias de seguridad estadounidenses.
Pese a que los testimonios de ambos narcotraficantes fueron desestimados por la defensa del también ex titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), este martes compareció en el octavo piso de la Corte de Brooklyn, Raúl Arellano Aguilera, un expolicía federal que trabajó en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) durante los tiempos de Genaro García Luna.
El tráfico de drogas en el AICM
De acuerdo con reportes de periodistas que se encuentran en la Gran Manzana cubriendo el juicio de Genaro García Luna, este martes subió al estrado con evidente nerviosismo Raúl Arellano Aguilera, ex policía federal mexicano que comenzó su comparecencia mencionando que fue testigo de cómo se introducía droga y mercancía ilegal al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al inicio del sexenio del expresidente panista, Felipe Calderón (2006-2012).
De acuerdo con las declaraciones de Raúl Arellano Aguilera, recuperadas por el periodista Arturo Ángel, en el principal puerto aéreo de la capital mexicana había un grupo especial de agentes de la Policía Federal que estaban coludidos y que participaban en operaciones para dejar pasar la mercancía ilegal, todo bajo la supervisión de de Ramón Pequeño -ex jefe antidrogas de dicha corporación- y el entonces jefe de Aeropuertos de la dependencia, Óscar Moreno Villatoro.
45 por 35: la peculiar orden en el AICM
Raúl Arellano Aguilera detalló en su declaración que cada una o dos semanas a través de una radio se daba una extraña orden denominada como “45 por 35″ la cual significaba que el grupo de agentes de la Policía Federal en turno debía suspender las revisiones e inspecciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Era precisamente cuando se emitía esa peculiar instrucción que varios agentes “desaparecían” repentinamente, además de que las indicaciones supuestamente coincidían con el arribo de vuelos provenientes de Sudamérica, así como con salidas a Europa y Estados Unidos.
Del mismo modo, el testigo comentó que otra de las claves utilizadas entre agentes especiales de la Policía Federal era la llegada o salida de “maletas con 79 y 40″ las cuales hacían referencia al paso de droga y dinero respectivamente.
Aunque Raúl Arellano Aguilera no mencionó directamente en su testimonio a Genaro García Luna, en varias ocasiones hizo referencia a Óscar Moreno, quien se desempeñó como jefe de aeropuertos de la Policía Federal.
Según su relato, Moreno se reunía en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con altos mandos de dicha corporación para supuestamente recibir dinero.
Incluso, el ex agente de la Policía Federal mencionó que en el año 2007 el encargado del Aeropuerto de Toluca pretendía entrar a la oficina de Óscar Moreno, no obstante, chocó con un compañero y se le cayó una maleta repleta de dólares.
Ante el testimonio de Raúl Arellano Aguilera, la defensa legal de Genaro García Luna buscó refutar su palabra argumentando que el ex policía federal está presuntamente resentido por los puestos que ocuparon el ex Secretario de Seguridad Pública y Luis Cárdenas Palomino, no obstante, la confrontación de sus declaraciones continuarán en la Corte de Brooklyn.