En Querétaro, cuatro presuntos integrantes de la Guardia Nacional (GN) fueron detenidos cuando estaban a punto de concretar una venta de cartuchos para armas y otros artículos de uso militar.

Según reportaron medios locales, los sujetos aseguraron ser parte de la institución castrense y estar asignados al estado de Guanajuato con la intención de evitar cualquier inspección por parte de las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, elementos de la Policía Estatal de Querétaro procedieron con la revisión cuando los supuestos guardias nacionales esperaban a su cliente en el estacionamiento de un centro comercial en las inmediaciones del Estadio Corregidora.

Los primeros reportes apuntaron que la persona que iba a realizar la compra respondió a un anuncio que los individuos habían colocado en redes sociales, por lo que se presumió que la venta de equipo militar sería una práctica recurrente de su parte.

Entre los objetos que estaban en su posesión cuando los uniformados los detuvieron había más de 50 cartuchos de 9 milímetros, algunas dosis de medicamento controlado, metanfetamina, un monitor, un estéreo y un uniforme oficial de la Guardia Nacional.

Además, uno de los hallazgos que más llamó la atención fue un par de inhibidores de señal (que aparentemente intentaban vender). Estos son dispositivos de radiofrecuencia que transmiten señales para bloquear o interferir servicios de comunicaciones como mensajes de texto, llamadas, localización GPS, datos móviles y redes Wi-Fi. En otras palabras, son artefactos usados para interrumpir la comunicación entre una red de comunicaciones y el dispositivo de un usuario.

Aunque su uso suele estar restringido a operaciones militares o de las fuerzas de seguridad ciudadana, estos aparatos son comúnmente utilizados por grupos de la delincuencia organizada, entre otras cosas, para el robo de vehículos, pues son capaces de interferir las señales que activan las alarmas de los automóviles, lo cual impide que las personas afectadas se enteren del delito.

Hasta el momento de publicación de esta nota, las autoridades no han dado a conocer las identidades de los sujetos detenidos y tampoco se ha confirmado si, efectivamente, eran elementos activos de la Guardia Nacional o si únicamente pretendían hacerse pasar por tales. De igual manera, no se ha hecho público el origen de los artefactos y cartuchos asegurados.

En otro suceso en el que estuvieron involucrados supuestos integrantes de la Guardia Nacional, una familia fue víctima de un ataque armado la madrugada del 28 de enero en la carretera México - Tuxpan, a la altura de Zempoala, Hidalgo.

Según los primeros reportes, el conductor y padre de familia recibió una indicación para detener el vehículo desde una unidad que tenía la apariencia de pertenecer a la GN. Sin embargo, ante los reportes recientes de vehículos oficiales clonados y tripulados por sicarios, el hombre decidió no atender la orden y continuar su camino.

Fue en ese momento que los presuntos guardias nacionales dispararon en contra del vehículo en repetidas ocasiones, lo que provocó que un menor de nueve años, que viajaba en el vehículo con su familia, resultara lesionado.

El pequeño fue trasladado al Hospital General de Tulancingo para recibir atención médica. Hasta el momento se desconoce su estado de salud, así como si han ocurrido detenciones relacionadas con este caso.

De confirmarse que los presuntos agresores pertenecen a la institución de seguridad, se sumaría un caso más de agresión perpetrado por elementos de la GN, tal como el que ocurrió el 27 de abril de 2022, cuando un agente de la Guardia Nacional asesinó de un disparo a un estudiante de la Universidad de Guanajuato e hirió a una alumna más en acciones registradas en Irapuato.