Un Doodle de Google es una alteración temporal al logo de la empresa en la página principal del buscador para conmemorar fiestas, eventos, logros e incluso personas. En un principio no eran animados ni hipervinculados, pero fue hasta 2010 cuando aumentaron su popularidad y frecuencia de aparición, siendo en enero de ese año cuando se presentó el primero de ellos de forma animada, en honor a Isaac Newton.
El sábado 28 de enero, el Doodle de Google fue dedicado a Luz Jiménez González, una mujer indigena mexicana, traductora, escritora y promotora del náhuatl, su lengua materna, de la cual produjo obras de referencia en la enseñanza y estudio de la misma, además fungió como narradora e informante lingüística.
Tuvo una gran influencia en el entorno cultural mexicano, además de ser modelo e inspiración en las obras de artistas del arte posrevolucionario, vista como la imagen adecuada a los fines político-artísticos de la época y del creciente indigenismo. Su natalicio fue el 28 de enero de 1897, por lo que Google celebra su cumpleaños 126, además de honrar su 58 aniversario luctuoso, debido a que falleció en un accidente el día en que cumplió 68 años.
Doña Luz Jiménez, como también se le conocía, se convirtió en una personalidad del mundo artístico durante los años 20 y 30 en México. Colaboró con distintos lingüistas de una gran variedad de nacionalidades para la investigación y el registro de la memoria oral de la lengua náhuatl.
Sus conocimientos forman parte de la Colección de Lenguas del Nuevo Mundo de la Universidad de Indiana y de las investigaciones hechas en publicaciones como Estudios de Cultura Náhuatl, una revista especializada en esa cultura que es editada por el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para su labor como modelo adoptó el nombre de Luciana, sirviendo de inspiración para obras como la Fuente de los Cántaros de José María Fernández Urbina, que se encuentra en el Parque México, en la Ciudad de México. Además de las Esculturas del Monumento a Álvaro Obregón en el Parque de la Bombilla, obra de Ignacio Asúnsolo y las Esculturas del Monumento a la Revolución, de Oliverio Martínez
Sirvió como modelo en murales del pintor Diego Rivera como lo fueron la creación, la molendera, vendedora de flores, vendedora de alcatraces, murales de Palacio Nacional de México, entre otras. Con el muralista mexicano tuvo una relación especial, incluso llegando a habitar la casa Rivera y Frida Kahlo en San Ángel.
Durante su época como modelo se convirtió en la quinta esencia de la mujer indígena mexicana que los académicos, intelectuales y artistas de su tiempo estaban buscando. Su legado como promotora del náhuatl se encuentra reflejado en sus colaboraciones con lingüistas, historiadores y antropólogos. Los libros de Luz Jiménez se convirtieron en una referencia para la enseñanza de la lengua.
Pese a las colaboraciones que tuvo en la escritura de obras y su etapa como modelo, doña Luz Jiménez nunca contó con el reconocimiento debido, además de no lograr una mejora en sus ingresos ni en su condición de vida,
Jiménez terminó sus días como vendedora ambulante de ropa en el Centro Histórico de la Ciudad de México para poder sobrevivir económicamente. Murió el día de su cumpleaños número 68 luego de ser atropellada por un automóvil cuando se encontraba en camino a ver a la historiadora Anita Brenner. Sus restos fueron sepultados en el Panteón Civil de Iztapalapa.
La noticia sobre su deceso se dio a conocer como La muerte de la modelo de Rivera. Fue hasta 1994 cuando se le reconoció con la publicación de su biografía bajo el título Between Worlds.