Diego Urik Mañón Melgoza es culpable del feminicidio de Jessica González, una profesora de 21 años. Así lo determinó este 27 de enero el juez Ariel Montoya Montero tras haber analizado 120 pruebas en contra del sujeto, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE).
Será en los próximos días —tentativamente el 3 de febrero— cuando se lleve a cabo la audiencia para determinar de cuánto tiempo será la sentencia, los familiares de la víctima de feminicidio pidieron la pena máxima para Diego Urik, es decir 50 años de prisión. De acuerdo con el Código Penal vigente, el joven podría recibir de 25 a 50 años de pena.
“Quedó más que explicada y demostrada la crueldad con la que trató a mi hija, este día no termina todo pero si lo cambia todo, ese maldito es el asesino de mi hija, ya lo comprobamos con más de 100 pruebas”, mencionó Verónica Villaseñor, la madre de la joven víctima de feminicidio ante el medio RED Michoacán.
Además, familiares y allegados de la víctima arrojaron jitomatazos a los autos de las personas que defendían a Diego Urik como inocente mientras se retiraban. De igual forma, gritaron algunas consignas a manera de protesta, “Ya cayó, pin..e Diego, ya cayó” y “Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, ese no es un muchacho es asesino, macho burgués” se pudieron escuchar en los videos difundidos en redes sociales.
Colectivas de feministas y mujeres activistas celebraron que la resolución del impartidor de justicia hubiera sido esa, durante dos años y cuatro meses muchas personas siguieron el caso, pues en su momento se viralizó ya que Diego Urik fue a comer tacos con sus amigos tras privar de la vida a la profesora y luego les pidió ayuda para esconder el cuerpo de Jessica, el cual estaba en la cajuela de su automóvil.
Esto ocurrió el mismo día en que la joven fue reportada como desaparecida, finalmente Diego Urik arrastró el cuerpo hasta un sitio boscoso cerca de su domicilio, por lo que se comenzó a sospechar de él.
El sujeto golpeó a Jessica en la cabeza hasta causarle la muerte el 21 de septiembre de 2020, ella era profesora y daba clases en Guanajuato, en ese momento eran virtuales pues los casos de coronavirus requirieron suspender el contacto presencial.
En su momento, los allegados al responsable de feminicidio expresaron que Diego Urik no tenía “una buena percepción de las mujeres”, tras realizar las investigaciones correspondientes, la Fiscalía General del Estado determinó que “las acciones que ejecutó fueron evidentemente con desprecio a la mujer, vulnerando con ello su derecho a la integridad física, psíquica ya su dignidad como persona”, de acuerdo con el comunicado.
Después de llevar el cuerpo de Jessica hasta el sitio en que fue ubicado el 26 de septiembre de 2020, se desconoció el paradero de Urik Mañón Melgoza, por lo que se giró una ficha roja ante la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales de Interpol, que lo boletinó en 194 países. En su momento también se ofreció una recompensa de un millón de pesos para quienes aportaran información que ayudara a localizarlo.
Finalmente el sujeto fue detenido en Jalisco el 30 de septiembre de 2020, específicamente en el municipio de Cihuatlan, colonia Barra de Navidad, Calle Morelos, a las afueras del hotel El Delfín. Posteriormente fue vinculado a proceso.
En compañía de activistas y amistades, los familiares de la víctima de feminicidio realizaron una protesta pacífica frente al Palacio de Gobierno de Michoacán y en las inmediaciones de la fuente Las Tarascas colocando al menos 250 pares de zapatos de mujer pintados en color rojo. Esto ocurrió el 2 de febrero de 2021, cuando se venció el primer plazo para realizar la audiencia de control en contra del entonces acusado.