La tarde del 26 de enero, elementos de la Fiscalía General del Estado de Michoacán desplegó un operativo de seguridad en los municipios de Tacámbaro y Madero como parte de una investigación por homicidio.

Sin embargo, cuando los agentes finalizaron sus labores en la zona y se dispusieron a abordar sus vehículos para retirarse, fueron sorprendidos por un grupo de sujetos armados. En el lugar también había uniformados de la Guardia Civil y la Guardia Nacional.

Por parte de las autoridades, fue precisamente un elemento de esta última corporación el que resultó herido por las balas, motivo por el cual fue auxiliado de emergencia y trasladado a una unidad médica cercana.

Horas después de los hechos, que ocurrieron alrededor de las 14:00 horas, la Fiscalía emitió un comunicado en el que dio a conocer la detención de seis de los agresores.

Se trató de los individuos Estuarso “P”, Antony “E”, Gerver “I”, Marco Antonio “H”, José Manuel “T” y Víctor Miguel “V”. Destacó que tres de estos presuntos pistoleros son de origen guatemalteco, aunque la institución no especificó quienes provienen de aquel país. Otros dos de los capturados son oriundos de Jalisco y uno más del estado de Oaxaca.

Durante las acciones ejecutadas por las fuerzas de seguridad para capturar a los presuntos responsables del ataque hubo participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Además de las detenciones, se logró la ubicación de un predio que era utilizado como campamento, en el cual se resguardaba equipo táctico.

Ahí, según mencionó la FGE, fue capturado otro sujeto, de nombre Manuel David “R”, originario de Jalisco, quien portaba un arma larga de uso exclusivo del Ejército.

Los siete hombres capturados fueron trasladados a Morelia para que la Fiscalía General de la República se haga cargo de su custodia y se resuelva su situación jurídica.

Hasta el momento se desconoce a qué grupo criminal pertenecen los sujetos que habrían perpetrado el ataque y causado lesiones a un elemento de la Guardia Nacional.

El estado de Michoacán actualmente es un terreno en disputa por diversas organizaciones criminales, como la Familia Michoacana, Cárteles Unidos y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). En fechas recientes, un probable sicario de esta última estructura fue detenido por la Sedena en Aguililla, el pueblo que vio nacer a Nemesio Oseguera Cervantes.

Después de una breve persecución, el presunto criminal fue interceptado por el personal castrense y, al inspeccionar sus pertenencias, se encontró un chaleco que evidenció su afiliación delictiva.

“Delta” pudo leerse en el parche que estaba cosido a un chaleco táctico, en referencia al Grupo Delta, identificado como un brazo armado del CJNG en esa región.

Entre los reveladores hallazgos también hubo tres parches, probablemente hechos de manera casera, similares a los utilizados por oficiales de la Guardia Nacional, la Guardia Civil y el Ejército Mexicano, lo que reafirmó las tácticas de los grupos criminales para camuflar a sus hombres con el fin de evitar sus capturas.

Otros objetos armamentísticos que la Sedena le aseguró al miembro del Grupo Delta, cuya identidad se mantuvo reservada, fueron dos armas largas, ocho cargadores y 233 cartuchos útiles.

El Grupo Delta ha sido el encargado de encabezar acciones de alto impacto del CJNG en Jalisco. Esta facción, por ejemplo, ha sido identificada como la responsable del asesinato del exgobernador Aristóteles Sandoval en 2020. El propio exfuncionario había reportado amenazas en su contra por parte del cártel de las cuatro letras.

La primera vez que se reconoció la existencia del Grupo Delta desde el gobierno fue en septiembre de 2018, cuando la fiscal de Jalisco de ese entonces, Marisela Gómez, anunció la captura de cuatro de sus miembros. Desde ese entonces, esta célula ha incrementado su violencia no sólo en el área metropolitana de Jalisco, sino también en Michoacán.