Una de las declaraciones más sorprendentes hasta ahora en el juicio contra el ex Secretario de Seguridad Pública, Genaro Gacía Luna, fue la que hizo Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, el pasado lunes 23 de enero.
“Hay dos tipos de corrupción, la que se voltea para un lado y deja pasar, y otra, la de los funcionarios que forman parte de las actividades de la organización”, dijo “El Grande”, antes de aclarar, a instancias de la fiscal, que García Luna era del segundo tipo.
Ante ello, la periodista Anabel Hernández reiteró en una entrevista para Aristegui Noticias lo que ya había mencionado anteriormente en sus libros “Los Señores del Narco” y “El Traidor”:
“Ya había explicado el papel de Genaro García Luna en la Agencia Federal de Investigaciones y en la Policía Federal junto con todo su equipo de policías corruptos. No solo era hacerse de la vista gorda y voltear hacia otro lado”, detalló Anabel Hernández.
Policías que le venden su alma al diablo
“Había policías que les ayudaban a descargar la droga de los aviones y llevarla a las bodegas sin ningún problema. Les daban protección. Los utilizaban como fuerzas, como sicarios, para combatir a sus enemigos. Los mismos policías alquilándose de sicarios. Imaginemos eso. Policías que se supone deben defender a los ciudadanos, le vendieron su alma al diablo como sicarios del narcotráfico”, amplió la periodista de investigación.
La comunicadora hizo hincapié en la participación de García Luna en operaciones de narcotráfico. Mencionó que el ex funcionario incluso le prestaba sus hombres al Cártel de Sinaloa para que le tendieran emboscadas a sus rivales, concretamente a integrantes del cártel de los Beltrán Leyva.
“Incluso también los ayudaba dándoles armamento. Les daba uniformes, credenciales. “El Grande” podría entrar y salir de la AFI a placer. También afirmó que él y otros tenían credenciales de la AFI. Esto les permitía a ellos participar en operativos. Otra cosa que no se sabía es que ‘El Grande’ participó directamente vestido de federal en el operativo para capturar al Rey Zambada”, mencionó.
Caída del Rey Zambada
Jesús Reynaldo Zambada García, hermano menor de “El Mayo” Zambada, podría estar entre los testigos de la Fiscalía en el caso por narcotráfico contra el exsecretario de Seguridad Pública.
El también apodado “El Rey” fue arrestado el 20 de octubre de 2008 en medio de una guerra contra el Cártel de los Beltrán Leyva. El cabecilla del Cártel de Sinaloa fue capturado tras un enfrentamiento con fuerzas federales en la Ciudad de México junto a otras 15 personas, entre las que se encontraba su hijo Jesús Zambada Reyes.
Sin embargo, según la declaración de “El Grande”, fueron los Beltrán Leyva quienes entregaron a “El Rey” a las autoridades e incluso reveló que él también participó en el operativo de la detención disfrazado de agente de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Según esta versión, la detención fue una venganza de los Beltrán Leyva contra el Cártel de Sinaloa por la detención de Alfredo Beltrán “El Mochomo” en enero de 2008, ya que ellos le filtraron información sensible al Ejército sobre cuál era su ubicación. “El primer plan de Arturo era matarlo”, confesó “El Grande”.
El hermano menor de “El Mayo” estuvo recluido en el penal de máxima seguridad de Matamoros, Tamaulipas hasta que en abril de 2012 fue extraditado a Estados Unidos luego de que el Departamento del Tesoro de dicho país lo incluyera en su lista negra e incautaran los bienes que el capo tenía allá.
Pese a ello, el 12 de mayo de 2021 el Departamento del Tesoro hizo pública la eliminación de sus listas de “El Rey” Zambada, por lo que a partir de ese momento dejó de estar en custodia de la Oficina de Prisiones de Estados Unidos.
Desde entonces, el paradero de Jesús Reynaldo Zambada García permanece como desconocido, sin embargo, por su cooperación en el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán y su posible participación ahora en el de Genaro García Luna, se ha especulado que El Rey podría estar en un programa de protección de testigos, acuerdo al que habría llegado con la fiscalía estadounidense.