En este 2023 se tiene prevista la inauguración del Tren Maya en cinco estados del Sureste, y de acuerdo con el gobierno federal se trata de detonar el turismo en esta región, donde el estado de Quintana Roo es el que atrae a millones de visitantes, nacionales y extranjeros por sus playas.
Así, el nuevo tren recorrerá la Riviera Maya y en el centro vacacional de Cancún tendrá una de sus principales terminales, la cual estará conectada al Aeropuerto Internacional de Cancún, por ello se espera que los visitantes deban pagar las mismas tarifas de taxi para trasladarse a la zona hotelera o simplemente para salir de la terminal aérea.
El presidente López Obrador espera que el 10% de los 30 millones de pasajeros que usan cada año el Aeropuerto de Cancún también usen el Tren Maya, por ello ambos estarán conectados.
Cabe destacar que la terminal aérea, que compartirá espacio con el nuevo tren, se encuentra alejada del centro de Cancún, por lo que es necesario hacer uso de los servicios de taxis privados que operan en ese punto, pues para la inmensa mayoría es la única forma de traslado.
La terminal del tramo 5 norte se llamará Cancún - Aeropuerto, por lo que esta quedará fuera del área urbana del municipio de Benito Juárez, por ello será necesario contratar los servicios de un taxi para llegar a las playas.
En la actualidad, la tarifa de los taxistas que operan en el aeropuerto de Cancún inicia en 37 dólares, aproximadamente 650 pesos. Si el destino es Playa del Carmen, el costo se eleva a unos mil pesos.
El tramo 5, aunque es el más corto, posee los destinos turísticos más llamativos en el estado de Quintana Roo. Sus estaciones serán Cancún - Aeropuerto, Puerto Morelos, Playa del Carmen, además los paraderos en Xcaret, Puerto Aventuras, Akumal.
Se espera que con la operación del Tren Maya aumente el flujo de visitantes en el sureste mexicano, por lo que crecerá la demanda de medios de transporte en los puntos turísticos, sin embargo, en Quintana Roo se desató un conflicto con los gremios de taxistas, pues estos se oponen a la incursión de plataformas digitales como Uber.
Las protestas violentas de cientos de integrantes de los gremios de taxistas afectó a miles de usuarios en los últimos días, pues además de los bloqueos, agredieron a las unidades de Uber e incluso obligaron por la fuerza a los pasajeros a descender.
Gobierno federal dice que se exgera la situación
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó este miércoles que haya afectaciones al turismo tras la alerta de seguridad que emitió la Embajada de Estados Unidos por las protestas de taxistas en Cancún contra Uber.
“No (hay afectaciones), siguen llegando turistas, hay cada vez más turistas que llegan a Quintana Roo. Para que tengan un dato, hay días que llegan, salen y aterrizan 700 aviones en ese aeropuerto (de Cancún)”, comentó.
El conflicto ha sacudido a Cancún, el principal destino turístico de México, donde un grupo de taxistas bloqueó el lunes por cuatro horas los dos únicos accesos que conectan la zona hotelera con el aeropuerto internacional y el área urbana.
López Obrador reconoció que existe un conflicto, pero argumentó que lo que hay detrás “son intereses y cuando está de por medio el dinero, cuando se trata de los ‘billullos’ (billetes), siempre se magnifican las cosas”.
“Sí hubo un incidente de una turista estadounidense que la bajaron de un carro, o sea, sí, lamentable todo eso y reprobable, pero es mucho más la propaganda en contra que lo que está sucediendo, están exagerando un poquito”, justificó.
Llamaron a protesta contra taxistas
Luego de diversos hechos de violencia en Cancún por parte de taxistas hacia conductores y usuarios de Uber, ciudadanos de ese lugar turístico hicieron un llamado para que este viernes 27 de enero no se use el servicio de taxis en la ciudad.
Esta medida busca mostrar el repudio de la ciudadanía a los actos de violencia y abusos cometidos por los operadores, además de los costos excesivos de sus servicios, el maltrato a los pasajeros, el mal estado que tienen algunas de las unidades que brindan servicio en esa ciudad, entre otras cosas. También se han reportado sitios de taxis habilitados sin autorización del gobierno, y además de las agresiones a los conductores de Uber, agresiones a choferes de autobuses de transporte público, bloqueos realizados como medida de presión, y el impacto nacional e internacional que esto ha tenido en la imagen del centro turístico.
Lo que comenzó apenas como una convocatoria aislada el pasado sábado 21 de enero, por medio de redes sociales, se ha convertido en una campaña ciudadana denominada “Un día sin taxi”, en la cuál se convoca a la ciudadanía a dar un “aventón” a vecinos, amigos, compañeros de trabajo y escuela, para evitar el uso de los taxis y de esta manera “ponerle un alto total al gremio taxista”.
Esta iniciativa también invita a denunciar, por medio de las redes sociales, a operadores de taxis que cometan actos arbitrarios, anotando el número de su unidad o tomándole una fotografía para presionar a las autoridades, que han sido criticadas por su pasividad ante este caso, y de esta manera actúen.