Durante la noche del 25 de enero, el vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) Ulises Lara López informó que tras las investigaciones de los agentes, se concluyó que María Ángela, reportada como desaparecida en el paradero del Metro Indios Verdes, no fue víctima de secuestro o algún otro delito.
Detalló que revisaron grabaciones de las cámaras de videovigilancia, hicieron entrevistas, recorridos de campo, análisis dictámenes periciales y de redes sociales para determinar que la joven de 16 años se fue por cuenta propia y que presuntamente no estuvo en riesgo.
Para sustentarlo dieron a conocer cómo se desarrollaron los eventos; sin embargo, aún quedan al menos dos periodos de tiempo en donde no es claro qué ocurrió y cómo María Ángela terminó amarrada en calles del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Los datos de la Fiscalía indican que esta fue la línea de tiempo:
19 de enero
El día jueves la madre de la joven, reportó la desaparición. En su denuncia dijo que ambas se dirigieron a las oficinas de la escuela de la menor, ubicadas en Taxqueña. Durante el trayecto, la madre fue al sanitario ubicado en la avenida de los Insurgentes Norte, en la colonia Residencial Zacatenco, en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde su hija la esperó afuera; sin embargo, repentinamente la escuchó hablarle, pero al salir no la vio y solicitó ayuda de policías para localizarla.
En la grabación de una cámara del C5 que fue divulgada el 23 de enero, se observó que mientras esperaba afuera del baño, tal como dijo su madre, fue abordada por un sujeto, quien se la lleva. A partir de ese momento y hasta la noche las autoridades no dijeron dónde estuvo o qué pasó con la menor.
Sin saber cómo llegó ahí, la Fiscalía dijo que varias personas que atestiguaron que por la noche la menor arribó al campamento de una colectiva feminista ubicado en el Palacio de Bellas Artes.
Las jóvenes le habrían brindado apoyo al creer que era una persona perdida. Luego, María Ángela les pidió ayuda para dormir y recibió asilo por parte de una de las integrantes en un domicilio ubicado en la Colonia Juárez, Pantitlán, en Nezahualcóyotl, Estado de México.
20 de enero
Ese viernes la joven y su ahora cuidadora se dirigieron nuevamente al campamento ubicado en la Alameda Central, donde la adolescente permaneció la mayor parte del día y realizó algunos mandados en la zona.
Posteriormente se trasladó con una de las integrantes del campamento hasta la vivienda ubicada en Nezahualcóyotl; en esta ocasión le prestaron ropa para dormir y pasar la noche.
21 de enero
El sábado la joven y su compañera regresaron al campamento; sin embargo, para este momento el caso ya había sido muy sonado en redes sociales y medios de comunicación, por lo que se percataron que se trataba de María Ángela, reportada como desaparecida.
Las testigos dijeron a la Fiscalía que al identificarla se contactaron con la Comisión de Búsqueda local para dar el paradero de la adolescente. Más tarde, posiblemente al enterarse de que habían llamado a las autoridades y sabían su identidad, les dijo que iría a las fuentes de la Alameda; hasta ese lugar acudieron autoridades a buscarla pero ya se había ido.
Horas más tarde, una de las integrantes del colectivo recibió un mensaje de un teléfono celular desconocido donde la menor le informaba que se encontraba bien.
“Una vez que equipos de investigación realizaron recorridos y en inmediaciones del sitio donde fue ubicada, pudo establecerse contacto con la encargada de un establecimiento a la que el adolescente le solicitó que le apoyará con un teléfono celular, desde el cual envió el mensaje referido”, dijo la Fiscalía.
No obstante, esta última parte sobre la localización de la joven no coincide con la manera en que se dijo que la hallaron, luego de que vecinos de Nezahualcóyotl dijeron haber visto a una persona tirada en una zona con juegos mecánicos abandonados.
Asimismo, se desconoce cómo llegó desde Bellas Artes hasta la entidad mexiquense ni cómo terminó desnuda, amarrada de manos y pies, únicamente cubierta por bolsas de plástico negras.
Datos extra
La Fiscalía apuntó que durante su estancia en el campamento, la joven dijo a una de las integrantes de la colectiva que tenía la intención de visitar a una persona en un domicilio localizado en las inmediaciones del sitio donde fue ubicada en el municipio de Nezahualcóyotl.
Supuestamente, cuando el servicio médico la revisó física y psicológicamente confirmaron que estaba bien de salud.
“Con esta investigación pudo establecerse plenamente y con elementos contundentes que la menor no presentaba ningún daño y que su ausencia no tuvo relación alguna con la Comisión de algún delito”, dijo la dependencia.
Además, reiteraron que no hay ningún registro de que alguna niña, adolescente o mujer haya sido privada de su libertad en esa zona y no se cuenta con registro de ilícitos de este tipo.
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