Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad Pública lideró la “Guerra contra el Narco” en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), según las estadísiticas, enfrenta un panorama complicado en los Estados Unidos.
De acuerdo con un reporte del Pew Research Center, los fiscales federales obtuvieron sentencias condenatorias en 83% de los casos que culiminan con un juicio, que a su vez se traducen en un 2% del total pues la mayoría se resuelven con acuerdos previos.
Hasta el momento la fiscalía de EEUU ha presentado como pruebas los testimonios de personajes involucrados en el mundo del narco que han asegurado una intensa colaboración activa por parte de García Luna en sus operaciones y hasta acuerdos para recirir millones de dólares en sobornos.
Sin embargo, los abogados de García Luna centran su defensa en que la Fiscalía no tiene pruebas “objetivas” como vídeos, fotografías, documentos o grabaciones y en que ha construido el caso sobre “rumores” y declaraciones de criminales y asesinos que han aceptado testificar en busca de una reducción de sus condenas.
La fiscalía estadounidense continúo hoy el interrogatorio del narcotraficante mexicano Tirso Martínez Sánchez, alias “El Futbolista”, en el juicio contra García Luna, aunque cambió el foco de sus preguntas tras las críticas del juez Brian Cogan que se opuso a tomar en cuenta sus testimonios basados en “rumores” y “perdidas de tiempo”, tras escuchar las palabras del testigo ayer.
Martínez, testigo cooperante de la Fiscalía, y que ya cumplió una condena reducida en Estados Unidos, estaba encargado del envío de cocaína del Cártel de Sinaloa a Estados Unidos por tren desde México a tres ciudades estadounidenses: Los Ángeles (California), Chicago (Ilinois) y Nueva York.
La Fiscalía, si bien ha renunciado a preguntar a su testigo directamente sobre García Luna, sí que le preguntó sobre el conocimiento general entre los narcos del cártel de Sinaloa de si se practicaban sobornos a la policía federal, la militar, la judicial y la municipal.
En este sentido, Martínez indicó que en dos ocasiones en las que estaba preocupado por posibles incautaciones de su mercancía, dos miembros del cartel le tranquilizaron asegurando que todas las agencias de seguridad estaban compradas.
Martínez contó que en una ocasión el capo Vicente Carrillo le dijo: “No sea miedoso, cabrón”,antes de insistir en que el líder del Cártel de Sinaloa Ismael “El Mayo” Zambada tenía “todo arreglado con los altos mandos de la federal, el Ejército, la judicial. Pocos cabrones tienen los arreglos qué él tiene”.
Más allá de insistir en los sobornos le preguntaron por los beneficios de la droga y sus actividades en Nueva York, donde, según el testigo el cártel vendía drogas porque en esta ciudad los clientes pagan más por la cocaína.
El proceso contra García Luna, ex secretario de defensa durante el sexenio de Felipe Calderón, arrancó el pasado lunes con los alegatos iniciales de la Fiscalía y la defensa y el testimonio del narco Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, que aseguró que presenció, a partir de 2001, el pago de sobornos al exsecretario mexicano a cambio de su ayuda a los narcos en su negocio y en la lucha contra clanes rivales.
SEGUIR LEYENDO: