Dónde se encuentra la pirámide más alta que hay en la CDMX

La pirámide que se encuentra en lo más alto de un cerro de la CDMX, tiene varios siglos de antigüedad y tuvo un importante significado para los mexicas

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La pirámide más alta de
La pirámide más alta de la CDMX se encuentra en lo más alto de un cerro.

En la Ciudad de México existen vestigios que dejaron los antepasados y que hasta la fecha se pueden visitar y disfrutar. Uno de estos, es la pirámide más alta que hay en la capital, pues se encuentra en lo más alto de un cerro, al oriente de la CDMX.

Se trata de la pirámide que se encuentra en el Parque Nacional Cerro de la Estrella, en Iztapalapa. Ahí se encuentra el Templo del Fuego Nuevo, un centro ceremonial con más de 500 años de antigüedad. Este mítico lugar se encuentra a una altura de 225 metros, lo que significa que te encontrarás lejos del tráfico común de la ciudad y el constante ajetreo que hay en ella.

Este templo se encuentra en la cúspide del Cerro de la Estrella, y el lugar está denominado como Parque Nacional, por lo que es un área cerrada, con vigilancia y horarios.

Antes de subir a la cima Mexica de la capital, es recomendable dar un recorrido por el Museo Fuego Nuevo, ubicado en la entrada del parque. Este recinto en forma de pirámide resguarda los vestigios y piezas arqueológicas halladas en el lugar. También podrás aprender la historia del ritual del Fuego Nuevo, por medio de las maquetas y pinturas que hay en el sitio.

El Templo del Fuego Nuevo
El Templo del Fuego Nuevo está en el Cerro de la Estrella, en Iztapalapa.

Luego de dar el recorrido en el museo, y haber entendido el por qué de este recinto, prepárate para llegar a la pirámide más alta de la CDMX, pues tendrás que subir a por un camino de concreto y una gran escalinata.

Al llegar al Templo del Fuego Nuevo, podrás tener una perspectiva de la capital que difícilmente podrás encontrar en otro lugar. Este es un centro ceremonial de poca afluencia, por lo que sentirás una gran tranquilidad. Es recomendable que antes de subir, lleves agua y algo de comida, pues arriba no encontrarás ningún tipo de tienda para conseguir alimentos y bebidas.

Si tu idea es visitar próximamente este Templo del Fuego Nuevo, la ubicación es Carretera Escénica al Cerro de la Estrella, Amp Veracruzana, CP. 09856, en la alcaldía Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México.

Si tu visita la realizarás en auto, es recomendable dejarlo lo más cercano posible a la entrada del parque, en donde hay suficiente lugar y personal de seguridad. Por otro lado, si tu viaje lo realizarás en transporte público, el metro es la red de movilidad que más conviene usar. La estación más cercana es Cerro de la Estrella, de la línea 8. Desde ahí puedes tomar un taxi, o bien, caminar hacia Ermita en dirección a la calle Camino a Cerro de la Estrella y tomar un microbús que sube al sitio.

Para llegar al Templo del
Para llegar al Templo del Fuego Nuevo, hay que subir el Cerro de la Estrella.

El Parque Nacional Cerro de la Estrella se encuentra abierto de lunes a domingo, en un horario de 6:00 a 19:00 horas.

Fuego Nuevo

Cada 52 años, durante la constelación de las Pleyades, también llamada Tianquiztli, nuestros antepasados celebraban el Fuego Nuevo en Tenochtitlan, capital del imperio mexica. Este era un ritual metafórico de cierre e inicio de ciclo, en donde podía terminar tanto la vida como el mundo.

Para cerciorarse de que esto último no ocurriera, y la vida continuara otros 52 años, se encendía el Fuego Nuevo en el Cerro de la Estrella, al sureste de la Ciudad de México, en Iztapalapa, mientras se tocaba el teponaztli, el atabal, la chirimía y el caracol. Este Templo del Fuego Nuevo, estaba compuesto por una pirámide, una plaza y una terraza con un centro ceremonial, en forma de santuario ancestral.

Dado que este ritual simbolizaba el inicio de un nuevo ciclo, la alegría se podía ver en las calles por medio de danzas y cantos. Inclusive en cada hogar se celebraba la llegada del Fuego Nuevo, encendiéndose en una hoguera dentro del patio de la casa, e incluso, en algunas ocasiones, se sacrificaban aves, como las codornices, se quemaba copal y se arrojaba el humo a los cuatro puntos cardinales, se compartía el tzohualli, un platillo dulce que sólo se preparaba ese día y se bebía agua solo pasando el medio día.

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