Qué fue de José Ángel Llamas, el galán de telenovelas que dejó la fama por Dios

Considerado uno de los rostros masculinos más famosos de la pantalla mexicana, de pronto el exactor dejó los foros para dirigir una iglesia evangélica

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José Ángel Llamas trabajó en
José Ángel Llamas trabajó en la producción televisiva antes de protagonizar proyectos (Foto: Instagram)

Fue en la década de los 90 cuando José Ángel Llamas era considerado uno de los galanes de telenovelas más destacados de la pantalla mexicana, y con melodramas como Nada personal, Amor descarado y Mujer comprada, el hoy exactor se ganó al público, especialmente el femenino.

Antes de aparecer a cuadro, durante al menos una década se dedicó a estar detrás de cámaras; fue realizador, editor, camarógrafo y productor en Televisa; también trabajó en María Victoria Llamas y Asociados, Multivisión y en Argos Servicios Informativos.

Pese a una gran popularidad derivada de sus trabajos en Televisa, TV Azteca y Telemundo, televisoras donde protagonizó diversos proyectos desde 1996 -cuando saltó a la fama- hasta 2011, el actor desapareció del medio casi sin dejar rastro.

"Nada personal", "Corazón partido" y
"Nada personal", "Corazón partido" y "Prófugas del destino" son algunas de las telenovelas que José Ángel protagonizó (Foto: Archivo)

Al paso de los años su recuerdo fue sustituido por el rostro de nuevos galanes de telenovelas, pero muchos de quienes lo recuerdan se preguntarán qué fue de la vida de José Ángel Llamas.

La fama y lo que conlleva no fueron suficientes para satisfacer al exactor de hoy 56 años, pues se dio cuenta de que “en la cima del éxito no hay nada”, según lo declaró hace unos años a la revista People en español.

Junto a Ana Colchero protagonizó
Junto a Ana Colchero protagonizó el gran éxito "Nada personal" (Foto: Captura de pantalla)

“La fama empezó a alterar mi humildad, mi sencillez y empezó a darme la fama, cierto poder y control que yo creía que tenía todo aquí [en la palma de mi mano] y que si yo decía ‘quiero eso’ lo podía conseguir. Ese era el sueño de poder tener una esposa, una familia, una casa grande, un coche bonito y cuando tuve todo eso me di cuenta que no estaba contento. Estaba odiando lo que debía amar y estaba amando lo que tenía que odiar”, contó entonces.

En medio de esa desmotivación, José Ángel tuvo el acercamiento con Dios que cambió su vida por completo, al grado de alejarse de la fama y los reflectores.

“Un amigo que trabajaba en la misma novela en que estaba yo llevaba el equipo de las luces y tenía una camiseta que delante decía ‘Sólo un hombre puede hacer la diferencia’, y en la espalda ponía: ‘Jesús’. Me llamó mucho la atención, y me acerqué y le dije ‘Claudio, ¿por qué solamente un hombre puede hacer la diferencia?, ¿qué hay con este Jesús?”, narró.

“Al día siguiente él llegó con una Biblia en la mano y me estuvo hablando de Jesucristo y del mensaje del Evangelio. Yo llamé a Mara y le dije ‘Mara, Claudio me trajo una Biblia’, ¿me acompañas a la iglesia?’ Y fuimos los dos a la iglesia; ese día de verdad tuvimos un encuentro con Jesús”, contó el exactor refiriéndose a su esposa, la venezolana Mara Croatto, también exactriz, y con quien se casó en 2004.

Tras ello, el exactor encontró respuestas en la fe cristiana y hoy es pastor de una iglesia al sur de Florida en Estados Unidos. Desde 2009, en Calvary Chapel Fort Lauderdale el exartista dirige los servicios de oración dirigidos al público hispano.

“Dios llamó a José y Mara del medio del entretenimiento en la televisión y desde que conocieron del Señor su vida cambió radicalmente, comenzaron su caminar en la fe y eventualmente se dedicaron al ministerio a tiempo completo”, se puede leer a través de la página web de la iglesia estadounidense.

Compartir el evangelio en español y ayudar a matrimonios a encontrar la sanación a través de Dios es parte de la misión de José Ángel, quien junto a Mara Croatto es padre de familia de sus hijos Juan, Rafael y Michael, aunque ninguno de ellos fue procreado en común por la pareja.

Rafael es hijo biológico de José Ángel, mientras que Juan y Michael son fruto de una relación de Mara en el pasado. La familia vive feliz, cerca de Dios y alejada de los reflectores.

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