Este 21 de enero Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, estuvo en Yucatán para supervisar las obras del Tren Maya, el cual reiteró será inagurado en su totalidad en diciembre de este año.
A su paso por territorio yucateco, el mandatario nacional sobrevoló la comunidad de Izmal, desde donde pudo observar los avances en el proyecto y también los restos arqueológicos mayas.
“En la supervisión de la construcción del Tren Maya —que inauguraremos en diciembre de este año en toda su extensión (1,554 km)— sobrevolamos el pueblo de Izamal, Yucatán, donde se aprecia un majestuoso sitio arqueológico y el bello convento colonial. Nada como el México profundo”, mencionó en Twitter.
Asimismo, AMLO señaló que estará en Yucatán cada dos semanas. Mencionó que estas visitas se deben a que: “Tenemos que estar constantemente supervisando, están trabajando muy bien las empresas, los ingenieros militares y la gente de Quintana Roo y de toda la península de Yucatán, están ayudando, están apoyando”.
Además, López Obrador negó la existencia de la suspensión provisional para el Tramo 5 del Tren Maya que se dio a conocer por movimiento “Sélvame del Tren”. En relación a ello aseguró que trata de un tema que aún no ha sido resuelto por la autoridad correspendiente.
“No hay suspensión, no existe (...) es un escrito que todavía no resuelve el juez”, aseguró
La supensión que AMLO aseguró es inexistente se hizo público el pasado 19 de enero por Sélvame del Tren. De acuerdo con este movimiento se trata del amparo 2878/2022 con la que 35/2023 que establece que:
“Se debe suspender o paralizar cualquier acto que tenga como finalidad la continuación de tala o desmonte en los terrenos mencionados, de modo que no se permite la remoción o destrucción de la flora del terreno”.
La organización aseguró que el amparo fue concedido por el Juez Primero del Distrito en el Estado de Yucatán para suspender provisionalmente la construcción del tramo 5 Norte y Sur del Tren Maya, que va de Cancún a Tulúm.
Esta no es la única polémica en la que el Tren Maya se ha visto envuelta en lo que va del año, ya que recientemente también se dio a conocer la presunta compra de rieles oxidados para la obra.
El escándalo estalló el 1 de enero cuando Reforma publicó una nota titulada Compra Fonatur rieles oxidados en la que se aseguraba que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) adquirió piezas con óxido.
Ana García Vilchis desmintió esta información en la sección “¿Quién es quién en las mentiras de la semana?” durante una conferencia matutina de AMLO. Ella aseguró que el tono rojizo en los rieles se debe a un reacción química normal ante la exposición a la naturaleza pero que, por supuesto, no se trata de óxido.
Pese a esto, Xóchitl Gálvez, senadora por el Partido Acción Nacional (PAN), presentó una denuncia ante el Órgano Interno de Control el pasado 12 de enero.
En un documento compartido por la legisladora se puntualiza que la denuncia es “en contra de quien o quienes resulten responsables, por la adquisición de rieles oxidados y con desprendimiento de metal, de rieles de una menor dimensión a la contratada e inconsistencias en la cantidad de toneladas certificadas y verificadas con las importadas y localizadas en el centro de acopio”.
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